Sindicales

5/1/2006|930

Un freno a la explotación

En ICI PLC (ex Duperial)


Industrias Químicas Imperiales (ICI), fabricante mundial de pinturas y químicos, factura 100 millones de dólares anuales sólo en San Lorenzo.


 


Cinco días antes de la Navidad, “lo inglese” de ICI despidieron a 25 obreros y luego a otros 16. Como en la lucha de octubre pasado, se volvieron a bloquear las entradas y se lanzó el paro indeterminado a pesar de las apretadas patronales (que no pagó la quincena anterior trabajada normalmente).


 


A través de muelles propios y lanchones, la patronal metió unos 25 carneros que no pudieron poner en funcionamiento la fábrica


 


Desde el inicio, el Partido Obrero del Cordón estuvo en primera fila de cortes, marchas, y actos, junto a la Amsafe San Lorenzo, la CGT, los Municipales del Sitram y otros activistas de la zona. La agitación obrera se extendía a la zona. ICI, esta al lado de Molinos, de Vicentin, Petrobras, Honda Guerrero y Farma.


 


El 23, los aceiteros hicieron un corte en la entrada de Molinos y Vicentin.


 


El 24 pasamos nochebuena junto a los obreros y sus familias frente a los portones de la fábrica y se resolvió para el lunes hacer un plenario en la CGT para impulsar una acción más vigorosa.


 


El lunes 26 se votó un corte de 48 horas e intimar por carta documento a Hermoso (secretario general de la Federación Química) a tomar cartas en el asunto. Las medidas de fuerza dentro y fuera de ICI eran terminantes. Petrobras se quedó sin agua y paró la producción. El corte de ruta hizo que durante todo el lunes se acumulara una larguísima cola de camiones. El martes a mediodía la CGT autorizó el paso de 50 camiones cerealeros, impidiendo el paso de los camiones tanques.


 


El miércoles 28 se firmó un nuevo acuerdo en el Ministerio de Trabajo de la Nación, con la presencia del “remolón” Hermoso. Se logró la reincorporación de los despedidos, pago de la quincena y el aguinaldo. Se establecen 60 días para discutir un nuevo convenio de empresa. Mientras regirá solo el Convenio nacional.


 


Los trabajadores que recibieron con alegría y festejos la firma del acta. Pero, al leerla, rápidamente entendieron que estaban frente a otra maniobra de “lo inglese” y que hay que preparar al conjunto de los obreros para el debate del “nuevo convenio de empresa”. Las asambleas, que seguían milimétricamente la toma de resoluciones durante el conflicto, se han ganado un lugar. Lenta pero firmemente se comenzaron a superar 30 años de inercia propatronal. Cuando nadie lo pensaba, ante el primer despido se lanzo el paro indeterminado y el bloqueo a la empresa. La enorme solidaridad obrera que despertaron los compañeros de las ICI ha marcado un método de clase.