Sindicales

12/3/2018

Un gran paso en el desarrollo clasista del Sitraic

Debate y resoluciones de la 7ª asamblea extraordinaria de la gremial de la construcción

Con la participación de 200 delegados y activistas de San Pedro, Córdoba, Florencio Varela, Lomas de Zamora, Carmen de Patagones y Bahía Blanca -estos últimos oficiaron de anfitriones- se realizó la Asamblea Extraordinaria del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Afines (Sitraic) el pasado 9 de marzo. La presidencia honoraria fue para Darío Ávalosasesinado por la patota de Gerardo Martínez, secretario general de la Uocra, en 2014- y los seis obreros muertos hace una semana por un derrumbe en Santa Teresita.


Razones estrictamente financieras impidieron la asistencia de delegaciones más lejanas como Santa Cruz o Salta.


Esta fue la séptima reunión nacional en la corta existencia del Sitraic; una expresión de democracia sindical (“un hecho inédito en los últimos 50 años”) que contrasta con la hiper-burocratizada vida interna de la Uocra.


La decisión de realizar la asamblea en Bahía Blanca apuntó a reforzar el desarrollo regional, que ya es fuerte en Carmen de Patagones y avanza en la ciudad, luego de la caída de la banda de Humberto Montero y la directiva de la Uocra local, acusados de todo tipo de delitos.


Víctor Grosi, secretario general del Sitraic, en su informe inicial señaló, en medio de una ovación: “elegimos Bahía Blanca porque en la próxima etapa vamos a dar una batalla definitiva contra la Uocra”.


Grosi reivindicó la actividad gremial desplegada en base a los métodos del clasismo y en estrecha relación con los principales procesos de lucha del movimiento obrero, porque “solo así podremos enfrentar el ataque a nuestras jubilaciones, al convenio, a nuestras condiciones de trabajo” y trazó una síntesis de “los puntos para el desarrollo del Sitraic este año”: la lucha contra el trabajo en negro (absolutamente extendido en el gremio y en especial en Bahía), la lucha por la seguridad en las obras y la defensa del salario.


Cada uno de estos temas fue objeto de resoluciones específicas.


En relación a la inseguridad laboral, que cada día se cobra víctimas a lo largo y ancho de país, se aprobó un Protocolo que indica a los delegados cómo actuar en caso de irregularidades que pongan en riesgo a los trabajadores: la señalización de la falta, la paralización de la obra, la denuncia al Ministerio de Trabajo, etc. “Vamos a reclamar que todo el mundo -los diputados, los ministros, los intendentes de cada localidad- se pronuncien sobre este Protocolo”, marcó el secretario general.


Con respecto a la paritaria, que está en manos exclusivas de la burocracia de la Uocra nacional, el problema consiste en buscar incidir con una campaña por el mínimo de 20 mil pesos y un 20% entre cada categoría de la escala (y otros ítems como la elevación de 2 a 4 horas por condiciones climáticas) y establecer “acuerdos con las contratistas en todas las áreas de nuestra actuación, en camino al convenio Sitraic”.


Por último se aprobó una declaración política general que plantea el Congreso de Bases de la CGT y los sindicatos para resolver “un paro activo nacional y un plan de lucha para quebrar el ajuste”, que será la guía de acción política del sindicato en la etapa actual.


Una fuerza para enfrentar a la burocracia de la Uocra


Luego de Grosi, los coordinadores de Carmen de Patagones y Bahía Blanca presentaron breves pero valiosos informes sobre la penetración incipiente del Sitraic en la obra pública, el crecimiento de la afiliación y la “normalización” -en materia de blanqueo, elementos de trabajo, aportes y elección de delegados- de innumerables obras. En todos los casos la norma fue la acción gremial para revertir los despidos masivos y vencer la resistencia patronal.


La presencia permanente y firme del Sitraic junto a los compañeros represaliados por las patronales, desafiando a las patotas armadas de la burocracia, le ha permitido conquistar una autoridad indiscutible; como factor de organización pero también como fuerza capaz de enfrentar, con la movilización general, al aparato criminal de la Uocra. La Asamblea resolvió como desafío promover ese salto en cada rincón y lugar que exista el Sitraic.


Además de los oradores que explicaron o reforzaron las mociones, leyeron un documento las compañeras de la Comisión de Mujeres, integrada por esposas de trabajadores y por operarias calificadas del gremio: soldadoras, especialistas en seguridad, etc.). El texto vincula el enorme movimiento de lucha que sacude al mundo con las reivindicaciones de la mujer en una actividad en la que son especialmente segregadas y discriminadas.


El método del Congreso de Bases


Con su desarrollo actual, el Sitraic realizó un esfuerzo monumental por impulsar el método del congreso de bases, en un gremio de enorme complejidad (“el subsuelo de la industria”, lo definió Grosi). Representantes provenientes de obras de lugares distantes debatieron sobre mociones escritas y votaron un plan de acción. Sin dudas la Asamblea fue una muestra de un método que empieza a replicarse, bajo diversas modalidades, en todo el movimiento obrero que lucha: el anunciado congreso de delegados de los ingenios del norte del país y la exigencia a la CTA, resuelta por ATEN-Capital (trabajadores de la educación de Neuquén), de que convoque a un congreso provincial de delegados de sus sindicatos, son otros dos ejemplos recientes.


Presenciaron la Asamblea, como invitados, importantes referentes sindicales locales: Ana Catulo, secretaria general del Suteba Bahía Blanca; Enrique Gandolfo, adjunto de la CTA local; Néstor Alende y Flavio Melle, secretarios general y gremial de los Judiciales; Jorge Holdz, secretario general de Asimbra; Miguel Bravetti, secretario general de la comisión interna de Interpack y dirigente de la Coordinadora Sindical Clasista y Romina Del Plá, secretaria general del Suteba Matanza y diputada nacional del PO-FIT. Todos ellos, en sus saludos, destacaron el mérito de la convocatoria, por las campañas votadas y por sus definiciones de lucha contra la burocracia.


También estuvieron presentes y fueron especialmente nombrados por su apoyo permanente al Sitraic el dirigente del Partido Obrero, Néstor Conte, y Juan Ferro, asesor gremial del Sitraic y miembro de la Coordinadora Sindical Clasista (CSC).


 Bravetti hizo referencia a la crisis –y los realineamientos actuales– de la burocracia sindical; rechazó cualquier expectativa en el moyanismo y en las variantes peronistas que fueron “pilares de la gobernabilidad en estos dos años: desde Massa al kirchnerismo” y resaltó el rol del Sitraic en las jornadas del 14 y el 18 de diciembre y las oportunidades para el desarrollo del clasismo.


Romina Del Plá (quien fue homenajeada por el Sitraic antes de su intervención) cerró el acto final reivindicando la calidad de la deliberación y sus resoluciones, y en particular la que establece una línea de intervención en la paritaria, tan controlada por la burocracia central; y trazó un paralelo con la exclusión formal de los Suteba dirigidos por la opositora Lista Multicolor y el peso que igualmente ejercen con sus acciones de lucha.


Refundar al movimiento obrero


El polideportivo donde se realizó la asamblea fue muchas décadas atrás punto de reunión de los obreros anarquistas y socialistas de la región. En un sentido amplio la asamblea fue expresión de un proceso de refundación del movimiento obrero sobre las mismas bases de lucha, de democracia y de independencia política que levantaron sus fundadores.


La tarea es completar esa obra, expulsando a las patotas de la burocracia sindical, y construyendo una gran corriente combativa junto a la CSC del PO.


Leé también: Resolución general de la asamblea nacional del Sitraic