Sindicales

3/4/1997|533

Un piquete activo

Uno de los cortes de ruta votado por los docentes se realizó en la zona de las cabinas de peaje de la multitrocha Neuquén-Centenario sobre la ruta provincial nº 7. Allí concentraron sus fuerzas la seccional local y las de San Patricio del Chañar y Añelo.


Se inició la tarde del lunes 24 cortando el acceso a las casillas del peaje. Como en la zona existen caminos ‘alternativos’ , el corte inicial se extendió al conjunto de accesos. El martes el intendente de Centenario puso todos los equipos viales municipales para hacer transitable una picada que corre por la zona de bardas, hacia la ciudad de Neuquén. Esa noche un nuevo piquete cortó también ese camino y luego extendió el corte a un atajo abierto a unos 1.000 metros.


Fue una lucha activa. Sólo algunos docentes de la zona tenían experiencia en los recientes piquetes de Rincón de los Sauces. Así varios centenares (muchas maestras y jóvenes) tomaron una de las clases más importantes de su vida: ser piquetero.


Toda esta actividad pudo ser sostenida por el apoyo incondicional del resto de la población. En cuestión de minutos aparecían palas, vituallas, carpas, comida, y fundamentalmente agua para poder soportar el Sol en medio de la meseta, sin vegetación. Muchos chacareros de la zona aportaron manzanas y sus propias camionetas.


Aquí, también, el gobierno intentó organizar una caravana de autos para romper los piquetes. Un reconocido puntero del Mpn la convocó a esa actividad y fracasó rotundamente. Sólo tres autos se hicieron presentes.


Toda esta actividad, con periódicas asambleas de conjunto (había muchos padres y estudiantes, incluso jóvenes desocupados de las zonas rurales) fueron guiando los pasos a seguir. Así se votó, una vez conocida la decisión de reprimir (el miércoles 26 por la noche), que allí se iba a resistir la orden de desalojar.


Un gran espíritu combativo animaba a los presentes. Cuando se supo que venía Gendarmería, espontáneamente comenzaron a acercarse a los piquetes familias enteras que venían a sumarse, al punto que esa noche llegamos a ser unos mil.


La única nota discordante la dio Marta Maffei, quien se hizo presente cuando se le reclamó un plan de lucha de la Ctera, para ‘explicar’ que”tienen miedo y no quieren luchar”. Dicho esto se retiró para, como dijo un dirigente de la Celeste: “no arriesgar en un piquete a la inteligencia de la Ctera”.


A la mañana siguiente, unos 500 compañeros esperamos a las fuerzas de la Uespo, que bajo las órdenes del juez provincial Cartolano, venían a reprimir en su ‘jurisdicción’ (ruta provincial). Una primera línea con los dirigentes gremiales, y todo el resto detrás, aguantó el avance del carro hidrante hasta un metro de distancia y soportó sin moverse los chorros de agua y los perros. Sólo cuando gasearon y tiraron con balas de goma prácticamente cuerpo a cuerpo, lograron sacarnos de la ruta. Nos reagrupamos en el barrio adyacente, realizamos una asamblea y un grupo se dirigió a Neuquén.


Por la noche, una asamblea histórica de 500 docentes votó la continuidad de la lucha. Luego los docentes se movilizaron por las calles sumando a vecinos y población, hasta llegar a una marcha de 1.500 personas.


Nos sacaron de la ruta. No nos sacarán de la lucha ni podrán quitarnos la experiencia y solidaridad forjadas en los piquetes.