Sindicales

20/9/2012|1240

Un programa obrero frente a la crisis de la pesca

Mil despidos en el puerto de Mar del Plata

EXCLUSIVO DE INTERNET


En el primer semestre del año, la venta de merluza cayó un 18% como resultado de la contracción de los mercados europeos y la crisis capitalista. También cayeron relativamente los valores por efecto de los mayores precios de los combustibles y su incidencia en los costos de la navegación. Esta reversión se da en el marco de un ciclo más general en el cual el valor de la merluza -principal rubro de exportación del Puerto de Mar del Plata- tuvo en la última década el mejor valor de su historia. Las empresas "lloran miseria" después de haber levantado la plata con pala y quieren salir de esta crisis despidiendo trabajadores, parando plantas y ajustando salarios y condiciones de trabajo.


Sólo en los últimos meses se produjeron unos mil despidos, una gran parte de los cuales afecta a los trabajadores en negro de las "cooperativas". Son 5.000 los trabajadores en negro y precarizados empadronados por el sindicato y sin relación de dependencia, obra social ni indemnizaciones por despidos. Los empadronados cobrarán temporalmente un subsidio que no llega a fin de año y es una bomba a plazo fijo por su masividad. A pesar de esta realidad demoledora, y de que se han producido luchas en distintas plantas, el Soip carece de una iniciativa común y de una acción de conjunto para pelear por el blanqueo.


Las declaraciones de los funcionarios de gobierno y de las cámaras patronales confirman que la política oficial es mantener el cuadro de precarización laboral apelando a la "emergencia". Según Bustamante, el subsecretario de Pesca de la Nación, "estamos tratando de tener un registro de cooperativas verdaderas, no "truchas". Se trata de una estafa, porque todas las cooperativas han sido un gran negocio de las empresas para desconocer el convenio colectivo. La "falta de controles y registro" es un fraude laboral constante que abarca todo el período kirchnerista. La reacción patronal ante la posibilidad de una lucha obrera por el blanqueo no se ha hecho esperar: las Cámaras amenazaron con los "despidos como variable de ajuste". Para todo el arco empresario, desde los armadores a las empresas integradas, el blanqueo conspira contra la "recuperación de la rentabilidad".


El subsecretario K Bustamante se puso la camiseta de las patronales cuando muy suelto de cuerpo declaró que el Ministerio de Economía y la Afip están siendo permeables a "nuestros reclamos". El programa patronal es un compendio de reivindicaciones capitalistas: precio preferencial para los combustibles, reintegros, reembolsos y un régimen preferencial de exportaciones (disminución de retenciones). Entre las medidas inminentes está el pago de los Repro a las empresas en "crisis" y préstamos subsidiados con plata del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Las patronales quieren abaratar costos transfiriendo parte del pago de los salarios y embolsando bajo cuerda los subsidios. El "programa" capitalista incluye la devaluación para "mejorar el deteriorado tipo de cambio". La relación directa con las empresas es parte también de la puja entre el kirchnerismo y el gobierno de Scioli.


Frente a la crisis los trabajadores necesitamos nuestro propio Programa. El registro elaborado por el Soip es un testimonio definitivo. Hay que ir por el blanqueo de todos los compañeros para poner fin al trabajo en negro y la precarización laboral. La distinción entre cooperativas "legales" y "truchas" es una trampa continuista. Que el Soip convoque a una Asamblea Conjunta de trabajadores del pescado para discutir un Plan de Acción por el blanqueo, la defensa de las condiciones de trabajo y un salario igual al costo de la canasta familiar para enfrentar la carestía. Continuidad del pago de los subsidios a todos los trabajadores mientras dure la emergencia y aumento de su monto. Ocupación de toda planta que despida o suspenda trabajadores. Comisiones obreras para fiscalizar el trabajo y para terminar con las cuevas en negro. Plena vigencia del convenio para todos los trabajadores de la industria de la pesca.