Sindicales

29/5/1997|541

“Una alternativa de poder”

PO: ¿Qué opinás de la propuesta de convocar una asamblea nacional de las organizaciones en lucha y la izquierda para impulsar una política de conjunto de los trabajadores frente a la situación excepcional que vive el país?


RC: Yo creo que la convocatoria es correcta puesto que entiendo que la clase obrera tiene que tener una política propia; así como en el sindicato tiene que estar unida frente al patrón para poder luchar, también tiene que tener una política para las elecciones; es fundamental; además tiene que darse una política para mostrar que hay una salida a la crisis del capitalismo y que la salida es participando, teniendo una política propia, planteándose la solución a todos los problemas, buscando un cambio de raíz.


PO: Y en ese sentido, ¿qué tendría que discutir y resolver esa asamblea nacional?


RC: Tiene que discutir un programa, tiene que elegir sus candidatos. La clase obrera tiene que votar sus candidatos. Ya las viejas propuestas en las cuales hacían creer a la clase obrera que había que votar a candidatos del sistema ha demostrado no ser lo que se necesita para resolver la crisis. En cuanto al programa, el sindicato de desocupados tiene un programa de reclamos elementales; en primer lugar se plantea que el Estado tiene que resolver el problema de la desocupación. Es decir hasta tanto eso se pueda resolver el Estado tiene que subsidiar a los desocupados para que puedan resolver sus necesidades elementales, la vivienda, la salud, la educación, para que sus hijos puedan acceder a la cultura.


PO: Una parte de la izquierda sostiene una política abstencionista.


RC: Yo creo que un partido obrero, de clase, revolucionario tiene que plantearse la intervención en las elecciones democrático burgueses para elevar la conciencia de la clase obrera de que es necesario que intervenga en la solución de sus problemas inmediatos y para organizar su intervención política.