Sindicales

15/9/2011|1194

Teatro Colón: Una causa del movimiento obrero

Y de la ciudadanía democrática

El primer “acto de gobierno” de Mauricio Macri, luego de su triunfo en la Ciudad, ha sido tomar revancha contra los trabajadores del teatro Colón. Una huelga de cuatro meses obligó al directorio a otorgar un aumento sectorial de casi el 40% (lo que reclamaban los trabajadores) por encima del 25% otorgado a todos los municipales. Los planes de desguace y privatización buscaban convertir al Colón en una sala de alquiler y minar las bases de la producción propia del teatro.

La represalia patronal se manifestó en las demandas millonarias contra los delegados de la Junta Interna, que tuvieron que ser “cajoneadas” como resultado de la continuidad de las movilizaciones. Luego de las elecciones porteñas, sin embargo, aparece el pedido de cesantía y desafuero de los miembros de la comisión interna de ATE y de un activista destacado, además de la apertura de 17 sumarios contra reconocidos activistas. Las cesantías de los delegados requieren su desafuero gremial.

Pocos días después del anuncio de las cesantías y pedidos de desafuero, los trabajadores le arrancaron a ATE una movilización masiva. En las funciones del Colón, las orquestas se manifestaron públicamente contra la persecución y fueron ovacionadas por los espectadores. Lo mismo ocurrió en salas del interior del país.

La directiva no está a la altura

Los delegados de ATE del Colón mocionaron una nueva movilización a la Jefatura del Gobierno porteño y al Ministerio de Trabajo. La moción fue rechazada por la directiva, que sigue la línea de parálisis y aislamiento que mantuvo durante los cuatro meses de huelga. El gobierno nacional, que usó el conflicto para hacer propaganda anti-Macri antes de las elecciones, ahora mira para otro lado.

Es necesario desplegar una enorme campaña de apoyo a los trabajadores y por la defensa de un teatro Colón con producción propia. Una gran campaña que ya cuenta con el respaldo de los intelectuales del Frente de izquierda y debe asociarse a los sectores combativos del movimiento obrero, a la juventud de los centros de estudiantes, a los artistas, hasta hacer de la defensa del Colón una causa popular. En esa tarea están empeñados los delegados y la Bermellón de ATE.