Sindicales

21/5/2015|1364

Una gran lucha por la carrera judicial y el pase a planta


La implementación de la reforma procesal penal no encuentra la mayor oposición en la corporación judicial o los jueces seniles, sino en los trabajadores judiciales que verán afectadas su carrera judicial y la estabilidad salarial y laboral.


 


El plan de lucha paralizó cinco veces los juzgados penales. Los judiciales han elaborado -en su cuerpo de delegados, que representa a 80 oficinas- un pliego de reclamos que van desde exigencias para ser introducidas en la ley hasta el reclamo de efectivización de todo el personal dirigido a Lorenzetti.


 


Reclamaron mediante dos notas que Lorenzetti los reciba y a tal fin han realizado sendas protestas en la sede la Corte, sin que por ahora el cortesano se dé por aludido. Por otro lado, manifestaron que participarán de la mesa negociadora que ha llamado Gils Carbó y se encuentran en una serie de reuniones con legisladores para que sus reclamos sean incluidos en la ley.


 


El cuerpo de delegados de penal irrumpe en la crisis del gobierno y la corpo judicial con un planteo independiente. Piumato y el gremio se encuentran en plena campaña de defensa de Lorenzetti, al mismo tiempo que reclaman respeto para Fayt. Por eso, no está en sus planes reclamar a la Corte por la efectivización de todo el personal precarizado.


 


Por eso, Piumato está presionando al cuerpo de delegados para que abandone el reclamo de la efectivización con todo tipo de diatribas en nombre de la “unidad”, y que de persistir, los trabajadores serán los responsables de una derrota por su propia imprudencia. Ha llegado al absurdo de decir que la lucha contra la precarización es “accesoria” y que si despiden a un interino o contratado, él hará una huelga de hambre.


 


El kirchnerismo y su nuevo gremio que responde a Gils Carbó sigue balconeando la lucha, pero ahora planteando que en relación a los cargos que se crean debe haber un cupo para los empleados de Fiscalía. No se trata de una defensa de un sector al que representarían, sino que defienden el derecho de La Cámpora a colar a cientos de paracaidistas por fuera del escalafón.


 


 


El sindicato y los trabajadores


 


En la última movilización al Congreso, Piumato no les permitió subir al escenario a los trabajadores de Penal. Pero llamó a la “unidad” y la “no división” subiendo al camión al presidente de la Cámara del Crimen. Es decir, que se trata de una censura a la lucha independiente de los judiciales, mientras el burócrata herido se para ante los judiciales subido al caballo del comisario.


 


No dejándose llevar por estas tropelías, con la Agrupación Bermellón a la cabeza, la comisión interna de Penal y todas las agrupaciones opositoras del gremio, los judiciales realizaron una masiva asamblea al terminar el acto, que a pesar de los elementos mandados a interrumpirla con los bombos, fijó un plan de acción parlamentaria.


 


Por la tarde, un conjunto de 15 delegados y miembros de la comisión interna se reunieron con el diputado Néstor Pitrola y concordaron en la necesidad de la presentación de un proyecto de resolución para que el Congreso Nacional inste a la Corte Suprema a la efectivización de todo el personal previo a toda reforma procesal.


 


En una asamblea de delegados, los trabajadores evaluarán esta propuesta y todas aquellas tendientes a profundizar la lucha por la efectivización y la defensa de la carrera judicial. Sigamos por este rumbo.