Sindicales

13/12/2001|733

Una huelga general de importancia nacional

Rebelion en la provincia

Al momento de cerrar esta edición, en las reparticiones estatales se está votando la huelga por tiempo indeterminado contra el pago de salarios con Lecop. La misma propuesta está siendo considerada por trabajadores docentes (Aten) (que, de todos modos, han votado la huelga hasta el fin del ciclo lectivo, esta semana, y la no toma de exámenes), los judiciales y los legislativos. La decisión de marchar a la huelga indefinida reemplaza la modalidad de paros parciales que se fueron renovando constantemente desde el 22 de noviembre.


El viernes 7, más de 7.000 trabajadores de todos estos gremios, junto a los obreros ceramistas de Zanón y el movimiento de los desocupados, volvieron a marchar por las calles de la ciudad capital contra las Lecop y por la estatización de Zanón. En la primera semana de diciembre, el gobernador Sobisch (MPN), lanzó un ultimátum para imponer el pago del 50% de los salarios en Lecop. El gobierno provincial montó a continuación una ofensiva de provocaciones, represión y acoso judicial, que fue sepultada por una gran movilización y por el odio popular que provocó la acción de los “grupos especiales” de la policía provincial.


En las puertas de la Legislatura se halla instalada una carpa desde el 22 de noviembre, para impedir que se apruebe la ley que consagraría el pago en letras y, mucho más que eso, el acuerdo de la provincia con la Nación, que rebaja la coparticipación y las regalías en un 13%. La Alianza ha presentado un proyecto propio que solo disiente en la proporción de los salarios a ser abonados con Lecop y que fue rápidamente repudiado por las asambleas de base.


Qué hacer


Los trabajadores en huelga constituyen más del 50% de la mano de obra activa en la provincia. El gobierno provincial se sostiene e un precario arco político constituido por los partidos patronales y la dirección colaboracionista de la CGT, donde revisten tres gremios claves en la provincia: construcción, petroleros y empleados de comercio (supermercados). Es necesario, entonces, organizar piquetes de trabajadores que impulsen asambleas en cada lugar de trabajo de esos gremios.


Para organizar la huelga indefinida a fondo, a esta escala, se necesita una dirección amplia de la lucha, o sea un plenario común de delegados de todos los gremios en huelga y de todas las representaciones que se vayan sumando; es decir, un Comité de Huelga de la provincia, incluidas las organizaciones de desocupados. La huelga, además del no pago en Lecop, debe enfrentar la amenaza de Sobisch: “Cobran el resto en Lecop o no cobran”. Esto plantea la ocupación de las Direcciones de Rentas y de las sedes de AFIP, para elegir comités de trabajadores que tomen a su cargo el control de la recaudación, garantizando el pago de todos los salarios hasta 1.000 pesos y los insumos básicos en pesos (los hospitales están dejando de funcionar por la falta de elementos). Los banqueros acreedores de la provincia se cobran en forma directa de la coparticipación, los servicios e intereses por sus deudas usurarias.


Neuquén es una provincia rica, dominada por la “patrias” “financiera”, “petrolera” (que ha recibido una enorme exención impositiva hace poco tiempo) y “contratista”. Al finalizar el año, Sobisch habrá recibido 417 millones de dólares sólo en regalías hidrocarburíferas.


En Neuquén se plantea también el reclamo de que se vayan Sobisch y su Legislatura, y se convoque a una Asamblea Constituyente Soberana.