Sindicales

6/3/2003|791

Una lucha de alcance estratégico

Telefónica y Telecom han dado inicio a una política de desguace y “reestructuración”, provocando una serie de conflictos y abriendo una nueva etapa en el gremio telefónico.


Telecom firmó con la federación menemista un convenio que prevé una figura de “aprendiz” en reemplazo de la pasantía, la rebaja salarial a los efectivos y la flexibilización a partir de la unificación de los grupos laborales, es decir, la polifunción.


Foetra Sindicato de Buenos Aires rechazó esta “política” y viene resistiendo el despido de un grupo trabajadores en negro (pasantes). Estos compañeros ingresan a sus edificios con el apoyo del sindicato, a pesar de que la empresa no los quiere reconocer como trabajadores y les niega las claves de acceso a sus funciones y puestos de operadores telefónicos. Como parte de esta lucha, Foetra se movilizó el 25/2 a la sede central de la Afip para denunciar el fraude laboral y la evasión fiscal millonaria producida con las pasantías.


El plenario de delegados y la directiva de Foetra votaron profundizar las medidas de lucha denunciando que Telecom se prepara para dejar “caer” nuevos contratos en otros edificios, y que Publicom, una empresa del mismo grupo, habría despedido a gran cantidad de compañeros.


Mientras despide y elimina puestos de trabajo, Telecom está transfiriendo el tráfico y la atención de llamadas al interior del país, donde la federación menemista le asegura condiciones y salarios a la baja en forma permanente. A esto se agrega que provincias como Córdoba han firmado acuerdos de exención impositiva para la instalación de centros de llamadas donde incorporarán “planes Trabajar”, o sea con subsidio del Estado.


Foetra Sindicato Buenos Aires está preparando una serie de medidas entre las que se encuentra una gran movilización para el 18 marzo, Día del Trabajador Telefónico, sobre el edificio de Telecom.


El Polo Obrero impulsa esta lucha importantísima por la reincorporación de los cesanteados y su efectivización. Por el aumento salarial y en contra del tarifazo. Y por la apertura de los libros de las empresas privatizadas y su control obrero para evitar el vaciamiento y los despidos. El sindicato telefónico no debe ceder en esta lucha.