Sindicales

13/3/1997|530

Una lucha trascendental para todo el movimiento obrero

La patronal de Atlántida ha anunciado el cierre de su planta de Garín para fin de marzo (cuando vence un acta de estabilidad que consiguió hacer firmar la interna hace un año), dejando en la calle a 300 trabajadores gráficos y a otros 60 más de prensa.


¿Es que los Vigil y Cia. han quebrado?


De ninguna manera. Estamos ante la presencia de un poderoso monopolio que, en los últimos años, se ha transformado en un ‘multimedios’, es decir, un consorcio de empresas periodísticas (Atlántida, Telefé, Radio Continental, etc.).


Es más, ahora Atlántida no se funde, sino que se fusiona con la empresa Cochrane, formando un nuevo emporio: AyC, cuyo presidente es Jorge Terra, el mismo presidente actual de Atlántida.


¿Qué es lo que hay detrás, entonces, de lo que los obreros de Atlántida han llamado el “falso cierre”?


Hace más de una década, luego de una importante lucha, los trabajadores de Atlántida se dotaron de una Comisión Interna clasista. Esta fue la Interna que consiguió numerosas conquistas. Entre ellas la estabilidad laboral, cuando la patronal quiso despedir, hace un par de años, a un gran número de trabajadores, por supuestos cambios ‘tecnológicos’. La interna consiguió, luego de una lucha, que nadie fuera echado, que se asimilara a todos los compañeros reduciendo la jornada de trabajo de 8 a 6 horas, es decir, creando el cuarto turno laboral, sin reducción del salario. El salario actual de los gráficos de Atlántida supera los pesos 1.200, muy por encima de la media del convenio.


La ‘nueva’ patronal de AyC quiere terminar con esto. Quiere que en Atlántida penetre también la flexibilización laboral menemista. Hasta ahora no ha podido lograrlo, porque todos sus intentos han sido respondidos con la enérgica movilización de los trabajadores, con su Interna a la cabeza.


Por eso ha armado un plan en combinación con el gobierno y las restantes patronales —y la pasiva complicidad de la burocracia del Sindicato Gráfico Argentino (SGA). No olvidar que la Interna de Atlántida ha encabezado siempre la oposición clasista en el gremio —la Lista Naranja.


“Recurso de crisis”


La patronal se presentó clandestinamente ante el Ministerio de Trabajo para reclamar que éste declarara lo que se llama un “recurso preventivo de crisis”. Esta es una medida de origen menemista que tiene como objetivo paralizar toda resistencia de los trabajadores ante los ataques patronales, cuando éstas declaran ‘dificultades económicas’. ¿Pero cuál es la ‘crisis’ de la empresa Atlántida?


A diferencia de lo que tradicionalmente hace la burocracia sindical, los trabajadores de Atlántida en Asamblea resolvieron rechazar ese ‘recurso’ y declarar, en cambio, un plan de lucha en defensa de su fuente de trabajo.


Entre bueyes no hay cornadas


A pesar de que los trabajadores de Atlántida han protagonizado importantes movilizaciones (ver recuadro), ningún medio de prensa ha sacado una miserable línea al respecto.


El ‘clasismo’ de las patronales de los medios de difusión es ilustrativo sobre la vigencia de ‘la libertad de prensa’ bajo el régimen capitalista. Los patrones de dichos medios deciden lo que se publica o no.


Frente a esta situación, la Asamblea de Atlántida votó marchar masivamente sobre las grandes empresas periodísticas, para obligar a que se conozca su conflicto.


Una mano lava la otra


Para quebrantar la resistencia de sus trabajadores e imponer la flexibilización laboral en su ‘nueva’ planta, la patronal no sólo recurre al lock–out (cierre de fábrica), sino que también se prepara ante el desarrollo de una huelga. Por ello, los Terra y los Vigil han llegado a acuerdos con otras patronales gráficas, para que éstas les impriman las revistas que una huelga obrera impediría sacar en Atlántida. Y así no verse desplazada por la feroz competencia capitalista existente en el medio.


Pero los trabajadores de Atlántida se movilizaron reclamando —y consiguieron— que se reuniera el plenario de delegados del gremio gráfico (por primera vez en muchos años). En el mismo se puso a discusión y se votó una vieja —y revivida— consigna clasista de los gráficos. Cuando existe un conflicto en una fábrica gráfica, los trabajadores de las otras boicotean la impresión de las publicaciones de la fábrica en lucha.


Sobre esta base, el cuerpo de delegados de La Ley consiguió arrancar la promesa a su patronal de que no se imprimirían las publicaciones de Atlántida en su taller (cosa que ésta ya hizo el primer domingo, con una edición parcial de la revista deportiva El Gráfico). El segundo plenario de delegados ya había recibido también la confirmación de la patronal de Morvillo de que en su taller tampoco se iban a imprimir las revistas de Atlántida mientras durara el conflicto.


La solidaridad de clase de los gráficos está contrarrestando los intentos patronales. Pero esto no viene del aire. La Interna de Atlántida propuso al plenario de delegados —y fue votado— que no esperáramos pasivamente, que constituyéramos ya piquetes de convencimiento para plantarse en las puertas de cada taller, informando a los trabajadores sobre las resoluciones adoptadas.


Firme unidad


La patronal se jugó a que el anuncio de cierre quebrara la moral y la unidad de los trabajadores, generando una lucha por las indemnizaciones y por el ‘sálvese quien pueda’. Para ello contrató a ‘especialistas’ patronales (como el tristemente célebre estudio de Funes de Rioja) en amedrentar a los trabajadores. Citó desde los primeros días de marzo —y a destajo, sábados y domingos inclusive— a los trabajadores en forma individual, para ofrecerles negociar.


Las Asambleas de Fábrica rechazaron la negociación individual. Sólo la Interna puede discutir la defensa de los derechos del trabajador.


Todos con Atlántida


Contra el complot patronal-gubernamental, debemos apoyar incondicionalmente la lucha de los trabajadores de Atlántida, no sólo por su fuente de trabajo, sino por defender las conquistas obtenidas luego de muchas luchas. Por defender los convenios colectivos y la legislación obrera. En momentos en que la burocracia de la CGT está entregando la ‘ultraactividad’ (conquistas vigentes) de los convenios sindicales y acepta un régimen de ‘convenios’ por fábrica, los gráficos de Atlántida se plantan en defensa de sus conquistas.


Todo el movimiento obrero y popular debe apoyar esta lucha. Integrándose a los piquetes de convencimiento, realizando colectas para el fondo de huelga, participando de los actos y marchas en curso. En Atlántida se libra una lucha difícil pero fundamental. Y se puede triunfar.


La Asamblea rechazó el chantaje patronal


La lucha de los gráficos de Atlántida ha obligado finalmente a la patronal a desnudar su verdadero propósito. El lunes 10, en una reunión con la Interna, informó su objetivo: 42 trabajadores seguirán en la empresa como contratados, 60 serán seleccionados para pasar a la nueva planta, los 170 restantes serán despedidos.


Hablando con un delegado en puerta de fábrica, nos comentaba: “Este es el verdadero propósito patronal, quebrar la organización e imponer la flexibilidad laboral. Los 60 digitados que pasarían a la ‘nueva’ AyC lo harían no con los salarios superiores a los $1.200 que cobran en la actualidad, sino con $500. No con 6, sino con 8 horas de trabajo. No con la estabilidad laboral que hemos impuesto en 13 años, sino con regímenes de contratos y de despidos arbitrarios que se pueden dar en cualquier momento. Con sistemas de polifuncionalidad (trabajo en cualquier máquina y sector), con dotaciones menores para el manejo de las máquinas y, lógicamente, con categorías menores. Por eso no vamos a aceptar y vamos a luchar”.


Efectivamente, la Asamblea, que comenzó a realizarse a las 6 de la mañana en planta, rechazó unánimemente la ‘propuesta’ patronal. En su lugar se reclamó ningún despido y que todos los trabajadores sean absorbidos por la nueva planta.