Sindicales

29/6/2017|1464

Una nueva entrega de la paritaria textil


El 7 de junio se cerraron las paritarias de los trabajadores nucleados en la Asociación Obrera Textil (AOT).


 


Sin ningún tipo de asamblea general ni participación por parte de los obreros, la conducción sindical acordó un miserable aumento del 21% anual y una suma extraordinaria no remunerativa de 6.000 pesos en cuatro cuotas.


 


Lo presentaron como un gran acuerdo, pero esto dista mucho de ser verdad.


 


El salario textil se encuentra históricamente devaluado y muy por debajo de la línea de la pobreza. A partir de las paritarias del año pasado, con el último aumento, la hora de la categoría más baja pasó de 51,21 (diciembre 2016) a 58,89 pesos, con vigencia a partir de junio de 2017.


 


En cuanto a la bonificación por antigüedad, el acuerdo prevé un aumento de 0,08 peso por hora. Un chiste.


 


El salario textil en promedio ronda los 10.000 pesos, más de un 50% por debajo de la canasta familiar.


 


Premio de producción


 


Los trabajadores, para poder lograr un incremento en su salario, se ven sometidos a los premios por producción. Estos recursos de las patronales para producir grandes cantidades por miserables sumas salariales prima en la industria textil. Es el caso de la fábrica Textilana de Mar del Plata, que durante los últimos meses ha producido de forma extraordinaria.


 


En esta fábrica se pagan los miserables sueldos pactados por la burocracia del gremio con las cámaras empresariales, quienes, a su vez, para agrandar sus ya abultadas ganancias, aplican ritmos de producción arbitrarios y elevados. Como el sueldo no alcanza, los obreros deben llegar a la producción completamente exigidos, dejando la salud en las máquinas.


 


Balance


 


Este nuevo acuerdo salarial sigue dejando a los trabajadores textiles bajo la línea de la pobreza. La maniobra histórica de la conducción del gremio es no hacer ningún tipo de asamblea en los lugares de trabajo o asambleas generales para que los trabajadores participen y decidan cuál debería ser el aumento, como sucedió en el Sutna (gremio del Neumático), recuperado de manos de la burocracia, donde una asamblea general masiva votó un reclamo salarial del 35% por unanimidad.


 


Los trabajadores textiles deben hacer un balance no sólo del miserable acuerdo, sino también de las condiciones de seguridad en las que trabajan, los ritmos de producción arbitrarios, la falta de servicio médico en planta, el no pago de la licencias por enfermedad y, fundamentalmente, el papel de la burocracia sindical.


 


Abajo la intervención de Infante en Textilana. Elecciones de delegados ya.