Sindicales

29/6/2018

Una nueva falsa paritaria docente en Misiones

La conducción celeste de la gremial UPDM, aportando garantías al plan de ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI.

Tribuna Docente Misiones

La dirección de la Unión de Docentes de la Provincia de Misiones (UDPM) acaba de anunciar la firma de un acuerdo paritario que, presentado como ejemplo de gestión sindical y de “recomposición”, implica en verdad una caída del salario real y representa cifras miserables –con un aumento al básico de 111 pesos.



El oficialismo de Stella Leverberg, de la Lista Celeste, sostiene que el acuerdo llevaría el aumento anual al 20% -lo que ya sería una enorme rebaja salarial, frente a una inflación prevista del 30 o 32%. 



Pero el anuncio permite desnudar las mentiras de la dirección, que en febrero anunció un supuesto aumento del 15%, y hoy, cuando dicen sumar otro 10%, da por resultado final un 20%. Algo no cierra en los cálculos de UDPM. Lo que sucede es que lo firmado en febrero, a espalda de los trabajadores,  fue en verdad un 10,5%; y hoy nos vuelven a mentir diciendo que es el 10%, cuando en realidad es 5%.



En verdad, no existe ninguna “gestión” de UDPM. Lo que ha sucedido es que, como según un acta acuerdo miserable firmada por Ctera en 2016 un docente recién iniciado no puede cobrar menos del 20% por encima del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), cuando este pase en julio a $10.000 la provincia se verá obligada a subir el salario inicial de los $11.400 actuales a $12.000 (un aumento del 5%).



El acuerdo entre UDPM y el gobernador Hugo Passalacqua se inscribe en el plan de ajuste de Macri y los gobernadores, que implica salarios a la baja, destrucción de los convenios de trabajo y el “retiro voluntario” de miles de trabajadores. La unión entre Cambiemos y la Renovación es tal que los diputados y senadores del partido de gobierno provincial se aprestan a votar el presupuesto derivado del acuerdo con el FMI, que incluye ajustes aún más severos para el 2019.



De cara a los patrones y espalda a los trabajadores 



Un acuerdo de este tipo no podía hacerse de otro modo que a espaldas de los trabajadores. La dirección de UDPM firmó el acta sin convocar a asambleas escolares para debatir previamente los montos a reclamar, así como la organización de un plan de lucha provincial y nacional para conquistar los reclamos. En febrero la excusa fueron las vacaciones; hoy no hay ninguna. UDPM gestiona para la patronal.



El accionar de la burocracia misionera se contrapone con los métodos de lucha del clasismo docente en Neuquén, donde asambleas escolares votaron y desarrollaron un plan de lucha que sostuvo 42 días de paro y logró romper el piso del 15% de aumento más la actualización trimestral de los salarios de acuerdo a la inflación.



Hoy el ajuste se aplica sobre todos los trabajadores del país, y los docentes no somos ajenos a ello: los trabajadores de la educación de Buenos Aires, Chubut, Mendoza, Río Negro, Santa Cruz llevan adelante luchas contra los gobernadores y son atacados por ello, mientras Ctera sigue inmóvil y recurre a medidas sin sentido como sentadas, carpas y paros domingueros, cuando hay condiciones más que suficientes para organizar un plan de lucha nacional por la reapertura de paritarias, un aumento de emergencia del 30% en un solo pago y actualización trimestral del salario. Las direcciones gremiales hacen la plancha, en complicidad con el gobierno y a la espera de las elecciones de 2019.



Desde Tribuna Docente llamamos a desarrollar asambleas de base en todas las escuelas y que se convoque a un Congreso de Delegados para votar un programa y un plan de lucha para conquistar: aumento de emergencia de $10.000 al básico; salario por cargo igual a la Canasta Familiar; defensa del Estatuto del Docente; Jubilación del 82% móvil a los 25 años de servicio sin límites de edad; rechazo a la secundaria 2030, al Plan Maestro y a la escuela de jornada extendida; contra la enorme desocupación de docentes recién recibidos.



Llamamos también a un congreso provincial de trabajadores que vote un programa y un plan de lucha contra los gobiernos provinciales y nacionales y sus acuerdos con el FMI.



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