Sindicales

20/6/1995|452

Una política para las elecciones de CTERA

Para el próximo 14 de agosto están convocadas las elecciones generales de CTERA.


En el cuadro de los bloques de fuerza presentes constituidos, TRIBUNA DOCENTE integra la Lista Rosa, en la cual participan varias agrupaciones de izquierda. La Rosa debe enfrentar al oficialismo marysanchista y a un bloque del Ptp, la Unidad Socialista y sectores ubaldinistas, encabezado por el “famoso” Marcos Garcetti (enterrador de la huelga de l988).


La Rosa es exclusivamente un acuerdo electoral de distribución de candidaturas; no tiene, seriamente, un programa. Lamentablemente, está unida por la orfandad ideológica de sus integrantes, y no por un espíritu de movilización. TRIBUNA DOCENTE integra este frente señalando sus limitaciones. El “programa”, presentado por la Comisión Directiva de ATEN Capital (Neuquén) fue adoptado prácticamente a “libro cerrado”. No tiene una sola mención al clero a pesar de que la “reforma educativa”  es su hechura hasta en los mínimos detalles, ni denuncia que está librando una lucha militante por el monopolio de los institutos de formación docente y el contenido de los nuevos planes de estudio. El “programa” no caracteriza el interés de las distintas clases en la “reforma educativa”, en especial del Banco Mundial y de la burguesía industrial.


La campaña de TRIBUNA DOCENTE se empeñará en cubrir este vacío programático. El Banco Mundial pretende sacrificar la educación estatal y gratuita para dedicar la recaudación impositiva al pago de la deuda externa y al subsidio de los procesos de “privatización”. Para el gobierno y la oposición patronal, el Estado debe actuar como una Caja que distribuya la recaudación para pagar a los acreedores del Estado.


Mediante la liquidación de la gratuidad (aranceles) de la enseñanza se opera una reducción del poder adquisitivo del salario, lo que significa un aumento de los beneficios de la clase capitalista.


Segundo. La reforma apunta a la descalificación de la fuerza de trabajo (poli-modal), con lo que disminuye los costos de su formación profesional. Por otro lado, a través de las “pasantías”, se explota a la fuerza de trabajo en forma casi gratuita.


Tercero. La ofensiva capitalista impulsa la dominación ideológica del clero y el apoliticismo. El clero, es el mayor beneficiario del negocio de la enseñanza privada.  La burocracia de Ctera colabora con el clero, al igual que todo el centroizquierdismo. Incluso la izquierda no es consecuentemente anti-clerical. El clero ha inspirado la reforma de la Constitución.


Para enfrentar esta tendencia, planteamos que la crisis capitalista la paguen, no la educación ni los docentes, sino sus responsables capitalistas y clericales. En función de esto, levantamos la reivindicación de un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar (1.200 pesos), la defensa de cada puesto y hora de trabajo, contra los contenidos de la enseñanza dictados por el clero y el copamiento de los institutos de formación docente, por la enseñanza estatal, gratuita y laica bajo gestión docente-estudiantil.


La campaña electoral debe ser una oportunidad para desenvolver una lucha ideológica contra el capital, sus agentes clericales y el gobierno y una tarea de organización para dar a Ctera una dirección clasista.