Sindicales

25/7/1995|457

Una reunión en la sierra

El domingo 16 de julio, perdido en las sierras cordobesas, en condiciones de semiclandestinidad, se realizó una “Reunión Sindical” entre miembros de la llamada Corriente Clasista que orienta el PTP y el “perro” Santillán, y la “nueva” tendencia sindical del PC (que se autodenomina Movimiento Político-sindical Liberación).  Para impedir la asistencia de activistas y miembros de otros sectores, se planteó un “derecho de admisión”: sólo podían estar presentes secretarios generales de gremios. Pero, como todo derecho de admisión, era una excusa proscriptiva, ya que según la crónica que hace el PTP en su semanario (Hoy, l9/7), en la “reunión” había, aparte de los famosos “secretarios generales”, “miembros de comisiones internas y delegados representativos”, entre ellos “Miguel Delfini, coordinador de la Corriente Clasista y Mario Alderete del Movimiento Político-sindical Liberación”, ex dirigentes, hoy desocupados, representantes político-sindicales del PTP y del PC. El Mst relata en su periódico (Semanario Socialista, 19/7) que ellos y “muchos activistas judiciales, docentes y estatales” anduvieron recorriendo locales, en la búsqueda del lugar donde “supuestamente se haría la reunión”, hasta que “se enteraron que… se hacía en las sierras. Aun así, algunos compañeros se acercaron hasta el lugar… pero les fue impedida la entrada”. El Mst se traga el verso (o mejor dicho, se quiere tragar) de que era un plenario de secretarios generales y critica que “Los secretarios generales reunidos excluyeron a los activistas…”.


Fue, por lo tanto, una “reunión sindical”  de los amigos que se vienen juntando desde la Alianza Sur para apoyar la candidatura de Pino Solanas en las últimas elecciones.


Frente con la burguesía


En la “reunión” se resolvió constituir una “Mesa Nacional Provisoria” y convocar a un “Foro Sindical de Organizaciones que luchan contra el ajuste y el plan económico”, para fines de agosto, en La Rioja. Se votó una declaración, donde plantean “unir fuerzas y aportar al reagrupamiento de sectores opositores al modelo de Menem-Cavallo”. Esto significa un frente con la burguesía “opositora” (sectores de la Ucr y del Frepaso).


La plataforma que votó la “reunión sindical”  no plantea la expropiación de las AFJP sino “la anulación del régimen previsional de reparto” (refiriéndose seguramente a la cavallista ley de solidaridad previsional). Este cuidado respecto a las AFJP, se debe a la presencia de los Jacobo Lacks, dirigente de Previsol, como primer candidato de la Alianza Sur  la presencia del Instituto de Fondos Cooperativos en las AFJP. Llama a la “defensa de la cultura nacional”, pero sin denunciar los avances del clericalismo, por lo que, debemos suponer, integra la cultura nacional. Plantea darle la tierra a quienes la trabajan o la “recuperación de las empresas privatizadas”, pero no su expropiación, dejando abiertas las puertas para que el Estado rescate a los grupos burgueses en crisis con soberbias indemnizaciones.


Frente con la burocracia


La “reunión” se propuso “crear las condiciones para una verdadera central de los trabajadores”, y llama para ello a la “unidad con los sectores que concretamos la Marcha Federal y el paro del 2 de agosto”, es decir, a las burocracias del Cta y el Mta. No importa que ellos hayan sido furgón de cola del chacho-bordonismo, no importa que hayan aislado las luchas de los trabajadores, no importa que Ubaldini y el Mta estén coqueteando con la “CGT empresaria”. En todo el texto de la “declaración”, no hay una sola crítica que las caracterice como burocracias, ni nada que delimite a sus autores de ellas. Tampoco hay un llamado a organizar un paro activo nacional para apoyar las luchas en curso (Córdoba, Mar del Plata, etc.) y enfrentar los ataques antiobreros (ley de accidentes de trabajo, privatización de la salud, etc.), sino, sólo una convocatoria a “nacionalizar las luchas”, entendida como “la unidad de obreros, estudiantes y pequeños productores”.


Viejo plato


Desaparecida la fantasmal Corriente Grande de Pino Solanas, el Ptp y el Pc, en lugar de rebobinar y sacar un balance de su Alianza Sur, vuelven por la misma senda de frentes con la burguesía y la burocracia, a la sombra de los cuales poder desarrollar sus aparatos partidarios. No olvidemos que Santillán y la Corriente “clasista” del Ptp se jactan de haberse integrado a una mesa común con las burocracias del Cta y el Mta.


Basta de cónclaves clandestinos proburgueses. Lo que hace falta es que la vanguardia obrera debata públicamente. Para ello, es necesario un CONGRESO NACIONAL DE TRABAJADORES, con delegados electos en asambleas de fábricas y empresas.