Sindicales

17/4/1997|535

Unir los docentes a los piqueteros

A pesar de la gravedad de la situación, fuimos citados a un plenario de secretarios generales –el sábado 12 en la carpa de ayuno en Congreso– para la foto y el relleno de las actividades armadas aquí, en Buenos Aires. La ‘escasez de tiempo’ para debatir una estrategia fue el argumento para limitar el plenario a una serie de pobres informes sobre lo que ocurría en las provincias, bajo el reclamo permanente de que éstos fueran breves porque ‘los medios estaban presentes en la carpa’.


Lo único a considerar del informe de Marta Maffei es que invitó a reflexionar porque los sucesos se precipitaban rápidamente; tanto fue así, que llegaron primero los informes de Neuquén sobre la muerte de Teresa Rodríguez sin que nadie diera indicios de plantear nada, hasta que hice nuestro planteo de un paro general y el traslado del plenario de secretarios generales a Neuquén, como un modo de fortalecer la lucha de los docentes y el pueblo de esa provincia.


Dije en primer término que no compartía la metodología del plenario de secretarios generales, sino el congreso de delegados; que si oportunamente esto hubiera sido tomado en el plenario anterior en Viedma, no nos estaríamos preguntando qué hacer. Apoyé el paro de CTERA anteriormente planteado y llamé a convocar al resto de organizaciones gremiales (CGT, CTA, MTA) al paro general, y mocioné por un congreso de delegados urgente en Neuquén (esto no fue votado y finalmente se diluyó en un cuarto intermedio).


Llamé la atención a Marta Maffei por su intervención en un medio radial de Santa Cruz, diciendo que la única provincia que no estaba en el ayuno era la nuestra y planteando que esta falta de solidaridad no había sido acordada en el plenario de secretarios (en el que, además, sólo estuvieron la mitad de las provincias). Expliqué al plenario la decisión de Adosac de viajar a Neuquén para apoyar allí donde se estaba dando la lucha y en solidaridad activa; tal es así que nuestro representante participó e intervino en todas las acciones e hicimos un aporte monetario como parte de una campaña provincial para el Fondo de Huelga de Neuquén. Los compañeros de Santa Cruz consideramos, agregué, que el ayuno montaba dos escenarios, cuando el centro debía ser Neuquén, y que era además una medida pasiva. Destaqué que la medida fue convocada en respaldo a los proyectos de financiamiento, siendo que todos los proyectos presentados en este sentido requerían recursos en el marco de la aplicación de la ley y, además, a ser administrados por los mismos que saquearon el presupuesto educativo.


Por último, planteé que del informe de Marta Maffei se desprendía la idea de que la lucha de Neuquén había sobrepasado el planteo de los docentes de ATEN, como queriendo no hacerse cargo del movimiento popular expresado en los cortes de ruta y la organización de los piqueteros. Afirmé que los que se llenan la boca diciendo que la educación es un problema de todos, veían como un problema que todo el pueblo saliera a movilizarse por la escuela pública y la derogación de la Ley.


El paro del lunes fue un triunfo rotundo en todas las provincias y la lucha de Neuquén ha puesto sobre la mesa en Santa Cruz, y otros lugares, la liquidación del presentismo y su incorporación al básico. En la movilización de Plaza de Mayo hubo unas 30.000 personas; el discurso de Marta Maffei fue emotivo en la denuncia del gobierno, pero careció de cualquier convocatoria a un plan de lucha nacional, careció de salida.


Nuestro planteo en CTERA es lo que no se escuchó en la Plaza. Plan de lucha que una los reclamos de los piqueteros con los docentes, plan de lucha por:


• 1. Subsidio a los desocupados para que sus hijos puedan acceder a la educación.


• 2. Eliminación de todos los presentismos e incorporación a los básicos.


• 3. 700 pesos de básico para todos los docentes.


• 4. Suspensión de la Ley Federal de Educación.


• 5. Fuera la Gendarmería de Neuquén. Reposición inmediata del 20 % de asignación por zona desfavorable quitada a los docentes de esa provincia, reingreso de todos los docentes separados por la aplicación de la Ley Federal, en las condiciones en que se hallaban trabajando.