Sindicales

23/10/2018

UOM: cómo encarar la lucha por la reapertura de las paritarias

Y por los puestos de trabajo.

El día martes se movilizaron trabajadores de la UOM en reclamo de reapertura de paritarias con un planteo de tres cuotas del 5% de acá a diciembre. El gremio concentró en la Plaza Congreso para movilizar, en primer lugar, a la Cámara de la Industria y luego al Ministerio de Producción. El acuerdo paritario que cerró en mayo, de un 18.5% y luego un 5%, solo para la rama 17, lo dejó muy lejos de la proyección inflacionaria que se está calculando para este año por encima del 42%.


El gremio viene siendo uno de los más golpeados por el ajuste: desde diciembre de 2015 hasta mediados de año se habían perdido 22 mil puestos de trabajo y hubo 20 mil suspensiones (BAE, 21/6). Metalúrgica Tandil anunció su cierre y quiere dejar 200 trabajadores en la calle.


Antonio Caló, secretario general de la UOM, se quejó de las cámaras patronales en declaraciones periodísticas: “no nos pueden decir que se remiten a la cláusula de revisión prevista para diciembre”. Quedó atrapado en su propia trampa y pretende, con una medida de carácter demagógica como es una movilización muy por debajo de las capacidades que tiene el gremio, hacer frente a este ataque que están recibiendo los trabajadores. No es más que un saludo a la bandera.


En una movilización que no llegó a los mil metalúrgicos, Caló habló de “defendernos como podamos” y que acompañemos las decisiones de los secretarios generales… o sea, nada de congresos y asambleas, ni nada que se asemeje a un plan de lucha.


Lo que es necesario es un paro de 48 horas con movilización de todos los trabajadores metalúrgicos, para obligar a los empresarios a sentarse a negociar y discutir el adelantamiento de la cláusula de revisión y congelar los despidos por 6 meses.


¿Defensa de la industria nacional?


Caló viene llevando adelante una campaña que plantea la defensa de la industria nacional, dice que si les va bien a los empresarios nacionales nos va bien a los metalúrgicos. Esto es falso, toda vez que las patronales amasan sus ganancias sobre la base de nuestra explotación. A su vez, Paolo Rocca (Techint), un referente de la industria nacional, está directamente involucrado en el “escándalo de los cuadernos”, mientras lleva adelante una enorme cantidad de despidos en sus empresas, contratando a su vez a trabajadores flexibilizados, marcando en las empresas más grandes una distinción entre metalúrgicos de primera y de segunda.


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Es necesario defender los puestos de trabajo y el salario llevando adelante medidas que así lo permitan, con la apertura de los libros de las empresas, y la ocupación de toda fábrica que cierre o despida. Frente a la baja de la producción, consecuencia de la política económica recesiva impulsada por el gobierno y acompañada por los gobernadores, hay que repartir las horas de trabajo sin afectar el salario. No pueden ser los trabajadores quienes paguen los platos rotos de esta crisis.


En defensa de los beneficios empresarios


La peregrinación de Río Grande a Ushuaia que se llevará adelante en los próximos días en Tierra del Fuego (del 25 al 29), merece un análisis específico. Está convocada a favor de un proyecto de defensa de la ley 19640 de promoción industrial y la prórroga de uno de sus sub regímenes específicos hasta 2073. Quien presentaría el proyecto, según afirmó en declaraciones periodísticas el secretario general de la UOM fueguina, Oscar Martínez, es el diputado nacional Abel Furlán, que integra el secretariado nacional de la UOM. La ley, de 1972, establece un régimen especial aduanero y fiscal, que justificaron la aplicación de importantes incentivos para la radicación de empresas industriales y comerciales en la región, entre los que se destaca la reducción y/o exención de impuestos nacionales, la importación de bienes con arancel cero, y la posibilidad de vender al resto del territorio nacional sin el pago de los derechos de importación. La caravana contará con 15 o 20 obreros de cada establecimiento metalúrgico y espera ser recibida por las autoridades.


Pero esta directiva, que asume como propios los reclamos de las patronales, nos conduce al fracaso en la lucha en defensa de los puestos de trabajo. Recordemos que Furlán permitió que pasen más de mil despidos en Siderca, puestos que luego fueran cubiertos con trabajadores tercerizados. Y que actuó en los últimos días como bombero frente al cierre de la Metalúrgica Tandil, que fue ocupada por los trabajadores y hoy se encuentra en conciliación obligatoria. Hay que tener presente, a su vez, que la seccional fueguina de la UOM firmó una cláusula con las patronales que establecía un congelamiento salarial hasta el 2020 a cambio de que no se produjeran despidos, pero sin embargo continúa el desmantelamiento de las fábricas y hay una cantidad cada vez mayor de cesantías.


Los metalúrgicos no pueden esperar al 2019


Mientras Caló tiene como perspectiva esperar a las elecciones de 2019, los trabajadores están deliberando para derrotar el plan de guerra que llevan adelante Macri, el FMI y los gobernadores.


En contraste con la política que lleva adelante la dirección de la UOM, los delegados y activistas que son parte de las agrupaciones clasistas metalúrgicas, entre las que se encuentran El Martinete de Villa Constitución, El Mandril de Campana o de Aluar entre otras, están impulsando un congreso de delegados con mandato para desenvolver un verdadero plan de lucha que integre todas las reivindicaciones hasta derrotar al plan de guerra de Macri, los gobernadores y el FMI. Plantean: inmediata reapertura de las paritarias. ¡Ningún despido! Los enfrentamos con la apertura de los libros de toda empresa que quieran cesantear. Que muestren los balances de los últimos 5 años. Ocupación de toda fábrica que despida o cierre. A su vez, también convocan a movilizar masivamente el 24 de octubre contra el presupuesto del ajuste.


Es necesaria una salida obrera a esta crisis. En la UOM es necesaria una nueva dirección, por la recuperación de los cuerpos de delegados, las comisiones internas, las seccionales y el sindicato para llevar adelante un programa propio de los trabajadores.