Sindicales

6/7/1993|395

UOM Quilmes: Conflicto en Teknopres

Sevel (Grupo Macri) ha reanudado su actividad en la que fuera la vieja planta de Peugeot, cerrada a principios de la década del 80. Se han instalado allí 7 empresas subsidiarias de Sevel que producen autopartes. En todas ellas las condiciones sala­riales y laborales son deplorables. En Teknopres, una de esas empresas, tuvo lugar un conflicto en redamo de ropa de trabajo, médico y ambulancia todo el día, comedor en planta, vestuarios limpios, efectivización de los contratados y 20% de aumento sala­rial. Por estos redamos se realizó una asam­blea. La patronal dilató la respuesta, lo que dio lugar a que una nueva asamblea resol­viera bajar la producción en un 50%. Esta decisión fue tomada a pesar de que la buro­cracia gutierrista quiso evitarlo afirmando que el aumento ya estaba. Al cabo de una insistencia de varios días, el 5 de mayo la burocracia logró que se levantara la medida. Pero pocas horas después se descubrió la maniobra burocrático-patronal, porque Ma­có declaró en los diarios que “no hay au­mento para nadie”. Este recorte periodísti­co fue pegado en la cartelera por los traba­jadores. La patronal, temerosa de la exten­sión de la medida a las otras plantas, re­clamaba un plazo hasta el 20 de mayo, pero la bronca creció y una asamblea, ese mismo día, retomó la lucha y decidió enfrentar los despidos que pudiesen tener lugar, con la huelga. El 6 de mayo la burocracia llamé a asamblea para levantar y es repudiada. Al día siguiente la burocracia insistió con una oferta incierta de la patronal: 50 pesos. El 10 de mayo la empresa despidió a contratados y prohibió la movilidad de los delegados. La resistencia de los trabajadores se mantuvo pero los delegados vacilaron. Fruto de la presión de la burocracia abada con la pa­tronal y los despidos, el 11 de mayo la medida comenzó a ceder. El 14 de mayo la asamblea del turno mañana resuelve le­vantar la medida y el turno tarde resolvió seguir, pero dividido. La patronal decidió apelar a la cena, que entra en le planta y desalojar a punta de ametralladora y a golpes a 4 obreros de soldadura y uno de matricería. Aun así, soldadura mantuvo el conflicto que luego por su aislamiento debió levantar.


Este conflicto es un botón de muestra de! estado de ánimo que comienza a desa­nclarse en el gremio metalúrgico y del pa­pel pro-patronal de la directiva del Barba Gutiérrez alineando a fondo con la patronal y ti polola. La cosa no ha terminado, en las seis plantas restañes el clima es de una bronca que aumenta tu nivel. Los activistas de todas aftas deberán reararse y resolver un programa de reivindicaciones unificado que permita denotar a la patronal, y para eso superar a Gutiérrez y sus mandaderos.