Sindicales

3/11/2017

UTA Córdoba: comenzaron a ingresar los despedidos

Todos adentro.


A pocos días de cumplirse cinco meses del despido de 183 trabajadores y trabajadoras de UTA Córdoba, luego de una huelga de 10 días que conmovió a toda la provincia y tuvo alcances nacionales, contra una paritaria inconsulta que establecía el 8% para todo el año, se ha establecido el compromiso, por parte de las patronales del transporte reunidas en Fetap, de reincorporar solo a 100 compañeros –el 45% restante debe seguir esperando o darse definitivamente por despedido.


 


Hasta ahora, lo concreto es que ha entrado sólo una decena de trabajadores a cumplir su diagrama en Coniferal, una de las cuatro empresas que explota el servicio de transporte; el resto está esperando que lo convoquen.


 


Las compañeras trolebuseras de la empresa estatal Tamse, quienes tienen 60 despidos –la mayor cantidad, a pesar de que representan sólo el 6% de la totalidad de los trabajadores de UTA Córdoba- serán las que proporcionalmente menos reincorporaciones reciban, y serán absorbidas por AuCor y no por los Trolebuses.


 


El antiobrero intendente de Cambiemos, Ramón Mestre, ha dado su negativa a que las luchadoras ingresen en Tamse, al tiempo que mandó una misiva a Fetap recomendando que no se reincorpore a nadie.


 


La misma burocracia de UTA ha confesado que las reincorporaciones son para descomprimir, ya que la conducción local literalmente no existe y el gremio está sostenido por un par de personeros de UTA nacional y una decena de despedidos que por un sueldo mínimo ofician de patota de Fernández, de la misma forma que ayer lo hicieron por otros burócratas.


 


Sobre este armado precario de la burocracia, no sólo golpea la carpa que han puesto en pie hace 4 meses las compañeras de Trolebuses y que cuenta con la simpatía de todo el activismo cordobés y el activismo de UTA. Además, se acrecientan reuniones de despedidos que discuten medidas para reingresar.


 


Los trabajadores son conscientes de que los despidos fueron digitados desde UTA nacional, que primero se negó a firmar el reclamo obtenido el segundo día de huelga; luego preparó y marcó los despidos; posteriormente armó un operativo para destituir a los delegados que dirigieron la huelga y así dividir y descabezar el movimiento; y finalmente armó una patota para enfrentar y perseguir cualquier atisbo de lucha por las reincorporaciones.


 


Esta iniciativa de UTA no podría haber prosperado nunca sin la activa participación de las CGTs y las CTAs cordobesas, que solo se acercaron a los trabajadores para atacar a sus delegados y a la izquierda pero nunca para impulsar el más mínimo plan de lucha, ¡ni siquiera una marcha! –tarea que sí encararon la Coordinadora Sindical Clasista y el Partido Obrero.


 


La reincorporación de la totalidad de los trabajadores de UTA está a la orden del día.  Significaría un aliciente para el conjunto de la clase obrera cordobesa, que se prepara para enfrentar el plan de guerra que acaba de lanzar Macri, con los aplausos de Schiaretti, Mestre y las conducciones sindicales locales.


 


Mientras los trabajadores y trabajadoras del transporte sufren la persecución y los despidos por ir a una huelga contra una paritaria inconsulta que establecía el 8% para todo el año, Mestre acaba de establecer un aumento del 22% del boleto de transporte.


 


Los despidos de UTA nunca buscaron atacar la “violencia” de una huelga sino los derechos que esta huelga resguardaba. De hecho, se sigue despidiendo trabajadores: en los talleres de AuCor están forzando  “retiros voluntarios” para reemplazar operarios del taller por pasantes (PPP), que cobran la décima parte de un trabajador efectivo.


 


Los despidos son actos persecutorios y antisindicales que sólo pueden proceder con el aval y la complicidad del Ministerio de Trabajo y la Justicia. No debe quedar un sólo compañero en la calle; para esto, el activismo debe debatir un plan de acción que garantice que todos vuelvan a trabajar y que prepare la reorganización de los lugares de trabajo para enfrentar el ataque de Fernández, Mestre y las patronales.