Sindicales

11/8/2005|912

UTA firma la destrucción del convenio único

Después de largas negociaciones (en las que los trabajadores desconocíamos qué se discutía), el 5 de mayo la UTA llegó a un acuerdo salarial con las cámaras patronales. Para corta y media distancia, el acuerdo otorga un aumento del 26% para los choferes y un 8% para el personal de técnica, administración e inspectores, retroactivo a mayo. A partir de octubre se incorporan al sueldo los 100 pesos del decreto.


La escala salarial pasa a ser la siguiente: un chofer que ganaba un básico inicial conformado de 1.174 pesos, más 100 pesos no remunerativos y 226 pesos de viático, pasa a 1.800 pesos en bruto, 1.500 en mano. Bien lejos del costo de la canasta familiar.


Pero el convenio contiene, además, un retroceso estratégico.


La destrucción del convenio único


En el caso de técnica, un mecánico cobraba un básico conformado de 1.114 pesos; ahora tiene un conformado inicial de 1.300 pesos más los 100 y 216 pesos de viático: pasa a cobrar 1.616 pesos, también en bruto.


Es la mayor diferenciación salarial producida alguna vez entre choferes y los sectores mencionados, lo que ha despertado mucha bronca en los trabajadores. La UTA ha facilitado los intentos de las patronales de desconocer el convenio en el área técnica.


Hay empresas en las cuales los trabajadores de técnica están encuadrados en el convenio de Smata. En otros casos están tercerizados o en negro, y donde no es así hay una ofensiva patronal por lograrlo.


El convenio de UTA establece que la jornada laboral en este sector es de lunes a sábado hasta las 12 horas. Lo que se pretende es implementar el mismo sistema de francos que tienen los choferes (4 días trabajados como mínimo, no más de 7, y un franco —4 y 1—). De esta manera, contarían con el personal para hacer las reparaciones y el mantenimiento de las unidades los sábados y domingos sin tener que pagar horas extras.


Los aumentos históricamente han sido a todos por igual, con la única diferenciación por categoría.


No podemos permitir que esto quede así. Se plantea una lucha del conjunto de los trabajadores del gremio y reclamar la Asamblea General y la reapertura de la negociación para equiparar el salario hacia arriba para todos y la prohibición de los despidos.


Llamamos a una campaña de denuncia y organización por los reclamos planteados.


Los empresarios utilizan la negociación salarial para extorsionar al gobierno y obtener más beneficios.


Las patronales hicieron su negocio


“Tras la amenaza de un paro nocturno que lanzaron las empresas de colectivos de la región metropolitana, el Gobierno anunció anoche que llegó a un acuerdo con las principales petroleras para rebajar el precio del gasoil que se destina al transporte público de pasajeros.


“Con el nuevo esquema de suministro, las líneas de colectivos urbanas que venían pagando 85 centavos el litro de gasoil diferencial pasarán a abonar sólo 42 centavos. Para los ómnibus de media y larga distancia, el nuevo valor del gasoil sera 62 centavos.” Esto dice Clarín (22/6).


Por mes, los transportistas de pasajeros tienen asignada una “cuota” mensual de casi 90 millones de litros de gasoil. La diferencia entre los 85 centavos que pagan actualmente las empresas y el valor del mercado —algo más de 1,40 peso por litro— es cubierta por el Estado y representa un desembolso de casi 26 millones de pesos mensuales. Las compensaciones que van a parar a las petroleras se cubren con las retenciones a las exportaciones de hidrocarburos.


Esta es una muestra clara del carácter parasitario de las patronales. El gobierno “nacional y popular” no tiene la misma “generosidad” con los trabajadores de las empresas recuperadas que se ven ahogadas ante la falta de recursos por parte del Estado.


Si en lugar de dilapidar los recursos en el auxilio económico a los empresarios se nacionalizan las empresas bajo el control de los trabajadores, el costo sería mucho menor y de esta manera habría más recursos para salud y educación, por ejemplo.