Sindicales

14/2/2008|1026

UTA: La primera gran entregada de las paritarias


Acaba de firmarse un acta que rebaja el salario de los miles y miles de choferes de la UTA.


En consecuencia de la paritaria de julio pasado, los choferes venían cobrando un adicional de 553 pesos en negro que venció en diciembre. El 5 de febrero, en el más cuidado secreto, los sucesores de Palacios firmaron un acuerdo por el que incorporan sólo 424 pesos, retroactivos a enero, que ahora sufrirán, además, el descuento del 19,5% de rigor por cargas sociales; dispone, para colmo, que el importe se distribuya proporcionalmente entre el básico (1.611 pesos) y el presentismo (452 pesos). Es decir que aún se puede perder.


El mágico resultado es que cada compañero recibirá en el bolsillo, desde enero, 200 pesos menos que antes. Al básico irán sólo 330 pesos; el nefasto premio por presentismo salta a 546 pesos.


Los que están en la jubilación privada sufrieron una rebaja del 4% por el incremento del aporte a las AFJPs.


Los delegados que se van enterando de este acuerdo no salen del asombro.


En el acta, sin embargo, la patronal condiciona el cumplimiento de lo firmado a que el Estado aporte los fondos vía subsidios (decreto 564), "de lo contrario se tendrá por no pactado". Al mismo tiempo, las sumas referidas absorben hasta su concurrencia todo adicional.


La burocracia, en una manifestación unilateral, para la tribuna, explica que el acuerdo "en nada modifica las negociaciones que se vienen realizando tendientes a fijar un incremento salarial".


Después del tarifazo al transporte que rige precisamente desde el 1º de enero, las patronales rebajan el salario y condicionan el adicional que se venía pagando a la continuidad del subsidio por parte del Estado.


Un día después, la Legislatura de Buenos Aires aprobaba el puntaje para los choferes de la Capital, un golpe que agravará inusitadamente las condiciones de trabajo de los choferes. El kirchnerismo, el macrismo y el centroizquierda, con el acuerdo de la burocracia sindical de taxis y la UTA, dejó pasar el puntaje contra el cual ellos mismos protestaron. Ahora se debate su extensión al Gran Buenos Aires.


Los pactos entre Cristina Kirchner y Moyano debutan, entonces, con los choferes: salario reducido y condiciones de trabajo agravadas por el sistema de puntajes. UTA es del riñón más íntimo de la CGT Moyano, lo cual habla del "aporte" que está dispuesta a hacer la burocracia sindical.


La UTA, un volcán


El nuevo básico bruto no llega a dos mil pesos, cuando la canasta familiar trepa a los tres mil. Esto hablando de los choferes, que es la categoría máxima. Para los compañeros que desempeñan otras tareas, es menor.


La entregada es una advertencia para el Subte, donde la burocracia ha introducido una patota de ñoquis con acuerdo de Metrovías. También está en discusión el régimen de ascensos.


En relación a la seguridad en el tránsito y en el transporte, las seis horas, que oportunamente consiguiera el Subte, están planteadas para todo el gremio de colectiveros. Necesitamos debatir las condiciones laborales de los choferes en torno al planteo estratégico de las seis horas.


En oposición a lo que acaba de firmar la UTA, reclamemos asambleas en todas las líneas, que los delegados expliquen el acta y fijen posición, que del debate se voten mandatos en las líneas para una asamblea general del gremio. Lo mismo en el Metrovías: asamblea general de todo el subte para fijar mandato y elegir los paritarios de los compañeros.