Los choferes de la 148, una de las líneas más impor­tantes de la zona sur, aca­ban de obtener una gran victoria, cuando obligaron a pagar la parte de los sueldos adeudada y a reconocer los días caídos.

La empresa había paga­do los haberes de enero con rebajas de hasta el 50% (in­cluyendo horas extras y an­tigüedad), aduciendo una crisis financiera” que la llevó a solicitar “concurso preventivo ante la justi­cia”. La empresa pretende imponer 19 puntos que son un verdadero régimen esclavista, reduciendo el suel­do de 450 a 300 pesos, elimi­nar el presentismo y los pre­mios por boletera, y crear la ‘polivalencia de tareas”, además de la discontinui­dad horaria (horario corta­do) y la responsabilidad de los choferes sobre la caja, sin reconocer, asimismo, beneficios como los de naci­miento o fallecimiento. Es­tamos en presencia de un intento de imponer un con­venio “modelo” al estilo del que firmo la Fiat con el SMATA, donde hay un claro desconocimiento del ante­rior convenio.

Fue el descuento practi­cado por las empresas de los haberes de enero, lo que de­cidió a paralizar la línea, que contó en su desarrollo con una adhesión total.

La lucha librada es ape­nas un primer round. El acta firmada con la empresa in­cluye la apertura de la discu­sión sobre el convenio, punto que fue introducido por la patronal en vistas a volver a la carga sobre sus reclamos y expresa que el problema que dio origen al conflicto sigue plenamente vigente.