Sindicales

22/9/2011|1195

Vaciamiento de los hospitales de la Ciudad

Es también una política nacional

La Asociación de Profesionales, la filial de Médicos Municipales, la Asociación de Profesionales en formación (residentes) y la Junta Interna de ATE -todas del hospital Gutiérrez- acaban de convocar formalmente a una asamblea inter-hospitalaria para el 19 de octubre a fin de debatir un programa y un plan de movilización frente al vaciamiento de los hospitales y centros de salud. Recogen el mandato votado en la asamblea del jueves 15 por 200 trabajadores del hospital, en lo que constituyó la décimocuarta jornada de lucha en el año.

A estas horas, el Ejecutivo PRO ha votado una inversión de 250 millones de dólares para crear el Centro Cívico en Barracas, en tierras del hospital Borda, un paso en la destrucción de los hospitales neuropsiquiátricos de la Ciudad (sin oposición visible de los bloques K porteños o de UPCN o Sutecba). La situación de vaciamiento hospitalario, contraparte del proceso de privatización, es visible: el Borda cumplió cien días con parte de sus instalaciones sin gas, el Lagleyze está cerrado en un 40% a un año del incendio, el Muñiz atiende a un tercio de sus pacientes por daños de infraestructura que se repiten en otros establecimientos, los 5 mil enfermeros declarados imprescindibles en 2010 siguen sin nombrarse, la tercerización de servicios avanza.

Para estas y otras luchas y reclamos, hasta ahora dispersos, la convocatoria plantea la oportunidad de un reagrupamiento y una acción común.

Las organizaciones del hospital Gutiérrez rechazaron en su momento el acuerdo firmado por la burocracia de la Asociación de Médicos Municipales (AMM) -una agencia del gobierno PRO- y defendieron hasta el día de hoy un pliego de reclamos que exige una recomposición salarial del 40%, 7 mil pesos de haber inicial, el 82% vital y móvil para las jubilaciones, la elevación del mínimo no imponible a las ganancias y el fin del vaciamiento hospitalario.

Las jornadas de lucha del Gutiérrez desencadenaron el ataque del gobierno con la complicidad de la burocracia de la AMM, que amenazó con el descuento de los sueldos a los huelguistas. El doctor Posternak, titular de la filial opositora de la AMM en el Gutiérrez, está siendo enjuiciado en estos momentos por un corte de calles.

Esta sucesión de jornadas de lucha tuvo un avance con la incorporación, al menos en las dos convocatorias, de los hospitales Garrahan y Posadas, lo que sumó a los otros reclamos la reapertura de las paritarias, el pase a planta de becarios, contratados y trabajadores sometidos a la tercerización, la anulación de la “carrera hospitalaria” en el Garrahan -que lesiona la situación salarial y de trabajo de la mayoría- y la efectividad de 650 profesionales precarizados del Posadas. Las organizaciones en lucha de los tres hospitales llamaron a una acción común “en defensa del hospital público, los pacientes y los trabajadores”.

¿Sólo el PRO hunde la salud?

La decisión de unir estos procesos de lucha produjo una crisis. En plena asamblea del Gutiérrez una fracción alineada con el gobierno K salió a cuestionar el frente común de lucha con el Garrahan y el Posadas -ambos están, en parte, bajo la jurisdicción del gobierno nacional- porque “nacionalizaban el conflicto”; es decir, sacaban a luz que el vaciamiento hospitalario era una política compartida por el gobierno “nacional y popular”, y no exclusivo de su supuesta oposición derechista encarnada en el PRO. Los profesionales del Gutiérrez, con buen tino, resolvieron seguir adelante, defendiendo lo que habían hecho e impulsando la continuidad de un plan de lucha de conjunto.

Llamamos a difundir y organizar la asamblea interhospitalaria del 19 para resolver un plan de lucha común frente a la demolición consciente de los hospitales, por todos los reclamos planteados, encabezados por un salario inicial igual al costo de la canasta familiar para todos los trabajadores de la salud, la designación de los enfermeros faltantes, el fin de la tercerización, incorporando los trabajadores a planta, y la elección en asamblea general de una comisión de control sobre el funcionamiento y requerimientos de cada uno de los hospitales.

Tribuna de Salud se pone al servicio de esta convocatoria.