Sindicales

15/2/2020

“Vamos a acompañar cada una de las luchas que se desarrollen, sin ninguna concesión”

Ante el XII Congreso Nacional de Tribuna Docente, Gabriel Solano se refirió a la crisis de deuda y la potencialidad de una rebelión popular.

Ojo Obrero Fotografía.

La intervención de Gabriel Solano en el acto de apertura del XII Congreso Nacional de Tribuna Docente estuvo concentrada en trazar un panorama de la situación política nacional.


El dirigente nacional del Partido Obrero y legislador porteño comenzó marcando que el país “oscila entre el default y la rebelión popular”, cuya potencialidad se ha visto en procesos como el de Mendoza contra la megaminería contaminante. Marcó que la gira diplomática de Fernández con referentes del imperialismo como Macron y Netanyahu no logró ninguna concesión por parte del capital financiero, como se vio en el recule de Kicillof y en el reciente fracaso de la renegociación de deuda en pesos, como una muestra del panorama crítico del cuadro político.



En ese marco, Solano denunció que el reconocimiento que hace el gobierno de la quiebra nacional no es para desconocer la deuda y ajustar a los capitalistas, sino un argumento extorsivo “para robarle a los jubilados, justificar despidos y quitar las cláusulas gatillo”. Y señaló que el gobierno “marcha a una capitulación” ante el Fondo y los bonistas, marcando que “los kirchneristas quieren convencernos de que si no acordamos con los acreedores nos vamos a pique, pero nos vamos a pique justamente porque siempre acordamos con ellos”. Una capitulación, empero, que será altamente conflictiva, “porque no se puede pagar todo y porque el gobierno para esa capitulación va a tener que atravesar una serie de procesos políticos” en el que la izquierda revolucionaria va a tener que intervenir, planteando la defensa de los reclamos populares y un programa de fondo de defensa del país contra los ataques del capital financiero, algo de lo que el gobierno carece.


Solano advirtió que la existencia de expectativas de parte de los trabajadores en el gobierno no puede ser usada para hacer oportunismo: “vamos a acompañar cada una de las luchas que se desarrollen, y lo vamos a hacer sin ninguna concesión”. Finalmente, destacó que “Alberto Fernández utiliza las rebeliones de una manera podrida, para decirle al FMI ‘tírenme una soga’ así Argentina no se vuelve Chile [en referencia a la rebelión del país vecino]. Pero la unica soga que le van a dar es para ahorcarse a él y al país”. Y contrapuso a esa política la del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, para que Argentina tenga su propio levantamiento popular.