Sindicales

8/10/2009|1103

“Vamos a pelear hasta el final”

El conflicto de Terrabusi, de más de 40 días de duración, ha destacado una nueva camada de activistas. Uno de ellos es Daniel Guzmán, y con él charlamos.

– ¿Cuál es la situación de la planta?

– La situación de la planta es más que una dictadura, porque el hecho que no se pueda realizar asambleas, que intenten detener a la compañera delegada que quiere realizar una asambleas es una locura; que esté la policía dentro de la planta acompañando a los líderes y a los gerentes para apretar y tratar de que los compañeros trabajen en esas condiciones es una locura. Hoy por hoy podemos decir que es una dictadura concreta.

– ¿Cuántos son los suspendidos?

– Ellos dicen que no hay sanciones disciplinarias sino que son suspensiones “técnicas”, pero en realidad los telegramas de suspensión dicen por haber participado activamente en solidaridad con nosotros, “por los disturbios del día viernes”. Apuntan a despedir suspendidos.

– Se ha propuesto un acampe a las puertas de la planta, que sirva como centro de agitación y organización.

– Me parece lo más coherente, hoy por hoy, para mantener vivo el conflicto. Lo estuvimos charlando con compañeros que estamos día a día con el conflicto y lo llevamos adelante – a veces con acuerdo y a veces discutiendo – pero que suma un montón para el conflicto, esa posición que trajeron del acampe. Un campamento más que un acampe; no sé… 50 carpas, para demostrar que seguimos en pie en esta pelea.

– ¿Qué reflexión te merecen las acciones de Moyano?

– No me extraña, porque Moyano lo que ve es que si madura una experiencia como la nuestra, de delegados por sector que surgen desde las bases, de compañeros de interna que son combativos, que no transan, que no se venden y que se juegan enteros para tratar de organizar y que los compañeros sean protagonistas de las luchas; que eso es antagónico a sus métodos y a sus intereses. Ellos saben que si maduran experiencias como la nuestra, como la del subte, van a ser un cáncer en la garganta para ellos porque van a empezar a perder el monopolio que ejercen sobre la clase obrera en conjunto.

– Muchos en la fábrica votaron, en su momento, por Néstor Kirchner y, luego, por Cristina Kirchner.

– Eso es así porque todavía no se ha desarrollado en el terreno político una alternativa seria, no existe en los compañeros. Por ejemplo, muchos de los compañeros que hoy están luchando votaron, hace nada más que tres meses, a De Narváez.

Entonces el problema que existe es que es necesario que exista una alternativa de conjunto, pero política no sindical. Para mí, la tarea de la izquierda que se reivindica independiente, es cómo lograr que sea atractiva para los obreros y que los obreros la tomen.

– ¿Querrías agregar algo más, algo que te haya quedado en el tintero?

– Desde ya agradecer un montón la presencia de ustedes ahí. Discutimos cotidianamente con compañeros de ustedes, incluso de la dirección de su partido, que están a entera disposición, ayudan un montón para reflexionar, con la experiencia transmitida, siempre con un gran respeto, eso… agradecemos un montón la presencia de ustedes, agradecemos que estén ahí y, bueno, sabemos que somos parte de la misma clase y que vamos a pelear juntos hasta el final.