Sindicales

8/8/2022

Paro nacional docente por el salario

Las grandes luchas provinciales han agrietado el poder de contención.

Lucha docente

Existe un cuadro de intensas luchas docentes en una decena de provincias, con pautas salariales negociadas por las burocracias sindicales totalmente desfasadas. Luego de la condena a exsecretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (Atech), Santiago Goodman, también se expresa un peligroso salto en la criminalización de la protesta, y la Ctera se vio forzada a convocar a una jornada nacional de protesta que luego devino en un paro nacional para el próximo 10 de agosto.

Las grandes luchas provinciales han agrietado el poder de contención de la conflictividad y la novedad de la etapa es que las direcciones sindicales burocráticas integradas al gobierno nacional deben tomar iniciativas para evitar ser desbordadas en su parálisis. Aún aquellas conducciones gremiales que saludaron la asunción de Massa en Economía –como la CGT y la CTA-, no pueden hacer pasar el ajuste en sus bases y convocan, en el caso de la Ctera-CTA a una medida de fuerza por reclamos salariales y contra la criminalización de la protesta, pero sin una movilización que nuclee el conjunto de reclamos, sin planteo de continuidad y sin llamado a las bases docentes a una deliberación que colectivamente defina una hoja de ruta para enfrentar el ajuste. La CGT sigue deshojando la margarita sobre la convocatoria a una marcha el 17 de agosto “contra los formadores de precios” y en apoyo al gobierno, o el levantamiento de la misma, tal como les pidió el propio Massa. Es que la contradicción del momento radica en que los sectores afines al gobierno no están pudiendo contener los conflictos y deben mostrarse con alguna iniciativa, pero la más mínima convocatoria puede atentar contra la paz social, en un momento crucial en donde el gobierno necesita concentrar todos los recursos políticos para imponer un ajuste en regla.

Massa: un Guzmán “recargado” de ajuste

Los anuncios del nuevo Ministro de Economía, Sergio Massa, buscan profundizar el ajuste a lxs trabajadorxs y los sectores populares con una mayor escalada inflacionaria, devaluación del peso, tarifazos y un avance contra nuestras condiciones de vida, es decir, aplicar a fondo las recetas del FMI y demás organismos internacionales de crédito. Massa es un Guzmán “recargado”, en el que un gobierno agotado y sin rumbo se juega la última carta para imponer una orientación reaccionaria y antipopular.

Las centrales sindicales como la CGT con Moyano a la cabeza y la CTA de Hugo Yasky le dieron la bienvenida al nombramiento del personero de los mercados desde sus sillones. Y la inacción y parálisis de las conducciones sindicales como la UTE- Ctera integradas y disciplinadas al gobierno nacional es total pese a la enorme demostración de fuerza y reserva de lucha de la docencia de Caba que se expresó en la masividad de un parazo como fue el del 12 de mayo. Ese camino debemos retomar para ir por nuestros reclamos. La canasta básica ya trepó por encima de los 105.000 pesos en junio y pegará otro salto en agosto cuando se conozca la inflación del mes de julio, que se pronostica por encima del 8%.

El aumento salarial pautado en mayo por parte del gobierno porteño está por debajo de la inflación proyectada anualmente en un 90%. Con la inflación actual ya estamos casi un 24% por debajo de lo acordado y hoy el cargo de MG que recién se inicia está en $74885, es decir, poco más de $30 mil por debajo de la canasta de pobreza. Larreta-Acuña en sintonía con el plan de ajuste del FMI de “recorte fiscal” no abre las paritarias y congela el salario docente.

Se abre una nueva etapa en el movimiento obrero

Además de las provincias con luchas docentes, de trabajadores de la salud y municipales, se ha intensificado el plan de lucha del movimiento piquetero, y la lucha con decenas de paros y asambleas de los trabajadores del neumático, entre otros conflictos. Se abre una perspectiva de paros generales en varias provincias.

Es preciso que la clase obrera intervenga de forma unificada en la actual crisis, por lo cual la lucha por un paro general y plan de lucha tiene una enorme vigencia. Va madurando por abajo la conciencia de los trabajadores, sectores populares y medios la necesidad de intervenir políticamente en la etapa en defensa de las condiciones laborales, salariales y de vida, ante una crisis que se expande a nivel internacional y encuentra a un gobierno quebrado por dentro y cuya única orientación es el ajuste fondomonetarista.

En el sector educativo al reclamo salarial se suma la estabilidad laboral de cientos de docentxs del nivel medio y superior, la modificación en los puntajes que bloquea la carrera de ascenso, los problemas de infraestructura escolar, el vaciamiento de la Obsba, el vaciamiento de la Educación Especial, la falta de vacantes, la reconversión de las escuelas primarias en Jornada Completa o la extensión en una hora de clases que, aplicado con ajuste, implica recorte de puestos de trabajo docente y una extensión de la jornada laboral en una docencia exhausta por las condiciones laborales, entre otros reclamos. Impulsamos asambleas por escuelas y confluir en la Asamblea Abierta convocada por Ademys para el martes 9 de agosto para deliberar ante la actual situación política y resolver un plan de lucha en defensa del salario y el conjunto de los reclamos docentes y educativos. A su vez, el miércoles 17 también movilizaremos a Plaza de Mayo junto al sindicalismo combativo.