Sindicales

24/9/2015|1382

Victoria en el Inti


Luego de semanas de lucha, con asambleas y paros por tiempo indeterminado, la patronal del Inti tuvo que ceder y otorgar un aumento de entre el 32 y 39 por ciento, quebrando la pauta del 27,4 que fijó el gobierno para los estatales nacionales.


 


Desde las asambleas de los sectores y centros de investigación, los compañeros se pronunciaron por la universalización de ese adicional bajo el concepto de “igual salario por igual tarea”. A partir de allí comenzó una verdadera rebelión de los trabajadores contra la patronal K que dirige el instituto.


 


Para alcanzar ese objetivo desarrollamos una importante experiencia política. Superamos de manera positiva el mecanismo divisionista y clientelar implementado por la patronal y los gremios ATE y UPCN, que manejan más de 500 funciones específicas (adicionales que van del 15 al 50% del salario básico).


 


Luego de dos meses de paros sectoriales, generales, asambleas, movilizaciones, cortes en la General Paz, escraches a las autoridades, denuncias y actos, el reclamo inicial de equiparación salarial fue completado por un programa integral que planteaba 35 por ciento de función específica para todos, carrera laboral, nombramiento de cargos, pase a planta permanente de los 2.400 precarizados, contra el vaciamiento del Inti, contra la militarización y por un aumento salari0al del 13 por ciento sobre el 27,4 pactado entre el gobierno y UPCN.


 


A través del plan de lucha se logró la actualización de los grados del escalafón adeudados desde 2013, abonándose como retroactivos; se consiguió una cuota del 6 por ciento promedio en septiembre para todos, que se suma al 27,4 y un 5,5 por ciento extra para 2.400 compañeros que no cobran la asignación por función específica.


 


Si bien el reclamo que hizo estallar a los trabajadores aún no ha sido resuelto por completo, hemos logrado una gran victoria política contra la patronal y los sindicatos, teniendo en cuenta el marco general de ajuste que están descargando sobre los trabajadores.


 


Pero lo más importante ha sido la maduración política que se está procesando por abajo.


 


La burocracia de ATE pretende hacerse cargo del triunfo de una lucha que quiso quebrar desde el principio, porque para ellos más importante que algún punto extra en la pauta salarial es mantener el control de los trabajadores. Algo que se le dificulta cada día más.


 


El motor del proceso son las asambleas de los centros que surgieron como respuesta a la inacción de la Junta Interna de ATE y a su evidente complicidad con las autoridades. Luego, esas asambleas se unieron en la asamblea intercentros, también para superar a la negativa de la Verde a convocar a una asamblea general en el inicio del conflicto. A partir de allí, la lucha y todas sus acciones prácticas fueron sostenidos fundamentalmente por los trabajadores.


 


El Frente de Izquierda se ha instalado como el gran aliado político de los trabajadores. Un proyecto de ley por el pase a planta, propuesto por Pablo López, está circulando por cada sector para ser debatido y llevado al Congreso de la Nación.


 


A partir de estas primeras conclusiones, seguimos adelante por la planta de todos los compañeros y contra el vaciamiento del instituto. El 23, en el contexto de un paro nacional de ATE, nos movilizamos a la Jefatura de Gabinete. Preparamos, ahora, nuevas medidas para lograr el pase a planta de todos los compañeros.