Más de 1.500 trabajadores del neumático se concentraron en el Ministerio de Trabajo para aguardar el resultado de las negociaciones que estaba realizando el sindicato.

Las columnas principales fueron las de Fate y Pirelli.

Desde el principio, el clima fue de gran nerviosismo mientras corrían rumores de que Wasiejko, secretario general del gremio, estaba dispuesto a aceptar la conciliación obligatoria con los despedidos afuera. Por lo pronto, el aparato del sindicato ya se había pertrechado y estaba acompañado por patotas.

Depués de varias horas, la burocracia bajó de la audiencia con el acta del Ministerio que decreta la conciliación obligatoria con los despedidos adentro.

Esto fue vivido por todos los compañeros como un triunfo. Resta ver si las patronales acatan o no la resolución ministerial. Por eso, uno de los representantes de Fate planteó que hay que verificar y asegurase el ingreso a las plantas de todos los despedidos. En caso contrario, “no se enciende ninguna máquina y continúa la huelga”. La moción fue respaldada por la masa de trabajadores presentes.

Uno de los compañeros despedidos de Pirelli reclamó la inmediata convocatoria a asamblea general del sindicato. Sus palabras fueron acompañadas por la entusiasta mayoría de compañeros de Fate y Pirelli, al grito de: “Ponele fecha, la puta que te parió”, en referencia a Wasiejko, quien se vio literalmente acorralado: prometió que la fecha se iba a resolver en una reunión de secretarios ejecutivos que tendría lugar el día siguiente.

Grande, compañeros del Neumático.