Victoria histórica de la oposición en General Sarmiento

El viernes 28 de marzo, los docentes autoconvocados de San Miguel, Malvinas Argentinas y José C. Paz nos movilizamos por todo San Miguel. Cerca de 1.000 culminamos en la Jefatura Regional. Allí fuimos atendidos por las autoridades, las que recibieron cientos de reclamos de decenas de escuelas de los tres distritos, de las cuales esperamos una pronta respuesta.

En ese momento, nos enteramos de que una hora después se realizaría la asamblea del Suteba para decidir si se aceptaba una propuesta de Scioli que era desconocida por toda la docencia, aunque Baradel ya había anunciado que el sindicato la apoyaría.

Ante la indignación unánime, Tribuna Docente propuso que todos los docentes presentes marcháramos hacia la asamblea y que hiciéramos valer el voto de los compañeros no afiliados, quienes habían sostenido la lucha tanto como los afiliados.

La burocracia celeste nos recibió con las puertas clausuradas. Pero los cantos y la presión de más de 400 compañeros que sitiamos la entrada de la CTA local, los obligó a abrir las puertas del local, luego de forcejeos y golpes de los patovicas de la burocracia.

Al ingresar, el escenario fue imponente: sin dejar de cantar consignas en ningún momento, los más de 400 compañeros rodearon totalmente a los celestes que estaban adentro desde una hora antes, entre los que se encontraban patovicas, proveedores de comedores, personajes que jamás pisaron el sindicato y docentes no afiliados, traídos por la burocracia para manipular la votación.

A pesar de esta truchada, la burocracia negó a los cientos de compañeros no afiliados -que gritaban el rechazo a la propuesta de aceptar el ofrecimiento de Scioli- su derecho a votar, aunque tuvo que aceptar que pudieran intervenir. Fueron horas de intervenciones que demolieron a la burocracia local.

Y a pesar del veto contra los no afiliados -lo que es una clara demostración de que los “cuerpos orgánicos” están enfrentados por el vértice con la voluntad de la masa docente-, la Celeste perdió 249 a 235, resultado que no reconocieron, en forma completamente arbitraria.

Los más de 400 que demolimos a la burocracia ese viernes, festejamos el triunfo cantando por más de media hora luego de la votación. Habíamos quebrado a la burocracia sindical.

La última asamblea en la que pasó esto precedió a la recuperación del sindicato a manos de la oposición de la Multicolor, que dio origen a los Suteba combativos.