Sindicales

29/6/2017|1464

Vigiladores: ficción de paritaria

Otra entregada de la burocracia de UPSRA


A mediados de junio se reunieron el titular de Caesi, la cámara que agrupa a la mayoría de las empresas de seguridad privada, con el ministro Jorge Triaca para formalizar la mueva escala salarial de los vigiladores.


 


Por la parte sindical participó la Unión de Personal de Seguridad (UPSRA), que es la que cuenta con personería gremial nacional. Como el gremio fue intervenido y se encuentra acéfalo, el acuerdo fue suscrito por el abogado de la entidad, desde ya sin consulta alguna.


 


El porcentaje de aumento es un 17% en julio y otro 5% en enero. Lleva el salario de un vigilador general a 14.760 pesos, unos pesos por debajo de la línea de la pobreza marcada por el Indec. A esto hay que agregar la pérdida de 10% de 2016.


 


Hablar de una paritaria es una verdadera estafa. No sólo por los montos pactados sino porque, en rigor, no hubo ninguna negociación. Los trabajadores fueron excluidos por completo de cualquier discusión.


 


Desde ya que este desprecio por normas elementales allana el camino a las patronales para hacer cualquier cosa. Ni siquiera cumplen con el CCT, que está observado desde 2007 en varios de sus artículos como ilegal por no respetar la ley de contratos de trabajo.


 


Luego de más de treinta años de “reinado”, la burocracia de UPSRA está completamente agotada. Los nuevos sindicatos que fueron surgiendo contra ella, tienen en su inmensa mayoría el mismo ADN burocrático que privilegia la caja a los intereses obreros.


 


La agrupación El Mangrullo, de la CSC-PO, repudia enérgicamente esta nueva entregada y llama a los miles de trabajadores de la actividad a sumarse a ese rechazo. Es necesaria una gran autoconvocatoria para tomar en nuestras manos nuestro destino.