Más de 60 trabajadores y trabajadoras independientes de delivery han decidido organizarse en Villa Regina ante la creciente ola de robos que vienen sufriendo y para reclamar por medidas de fondo para salir a trabajar. Es que como pasa en todo el país, los y las trabajadoras de reparto se han vuelto carne de cañón y no es de ahora. Las zonas liberadas denunciadas en Villa Regina ocurren en todo el país, evidenciando que existe, por parte de la policía, una convivencia complaciente con el delito y el crimen organizado, siendo partícipes directos.

Cuando en horas de la mañana de ayer jueves se acercaron a solicitarle una solución al intendente de la localidad, Marcelo Orazi de Juntos Somos Río Negro, las respuestas no fueron las esperadas. “¿Y qué querés, que te acompañe yo a dejar el pedido?”, le dijo a uno de los trabajadores que lo interpelaba. De soluciones, ni ahí. Es más, culpó a la propia policía por la situación, dando a entender que era la responsable de lo que ocurre en la localidad que él mismo gobierna.

A partir de ese momento, una asamblea se desplegó en la calle y decidió una nueva asamblea en la plaza de Los Próceres a las 17 hs. La policía apareció a identificar a uno de los trabajadores. Luego de ello Prensa Obrera dialogó con él:

 

Cuando a las 17 h. los y las trabajadoras de delivery comenzaron la nueva asamblea, votaron antes de iniciar la marcha por las calles, presentarse ante el Concejo Deliberante local. Allí, donde también estuvo Prensa Obrera, el cuerpo legislativo parecía ignorar lo que hace dos semanas había pasado, es decir, el robo a punta de pistola a dos trabajadores de delivery de sus motocicletas. La propuesta de uno de los ediles fue pedir que se identifique a cada trabajador y trabajadora ante la policía en un listado. Lo cierto es que la policía para todo el tiempo a los trabajadores de delivery. Mientras tanto, apaña el delito.

Para el día de hoy se espera nuevamente la presencia de los y las trabajadoras de delivery en las puertas del municipio. De no tener respuestas concretas, realizarán un paro general de la actividad, que es considerada hoy esencial y que transporta, además de alimentos, elementos primordiales como medicamentos.

Lo que corresponde son los derechos laborales para cada trabajador y trabajadora, empezando por el reconocimiento de una ART, seguro contra robos y la posibilidad de rechazar pedidos en zonas peligrosas. Por el reconocimiento laboral de todos y todas las trabajadoras de reparto.