Sindicales

30/10/1998|606

¡Villa Regina se pone de pie!

El gobierno de Verani adeuda, en bonos, a los trabajadores del Hospital los aguinaldos del ‘97 y ‘98. El 9 de setiembre propuso cancelarlos mediante diversas “modalidades de pago”: transferir los bonos a Upcn que los transformaría en órdenes de compra; convertir la deuda en órdenes de compra a un pulpo supermercadista; rescatar los bonos al precio de cotización (no llegan al 40% de su valor nominal).


Días más tarde —junto con una mora en el cobro de los haberes— surgen nuevas variantes: el gobierno retiene los bonos “en custodia”para pagarlos en… cuotas a partir del 1º de junio del año próximo.


Los trabajadores nos autoconvocamos, entonces, en Asamblea y votamos un paro por tiempo indeterminado. A pesar de la burocracia, una asamblea masiva ratificó, el 1º de octubre, las medidas, rechazó los bonos y reclamó el cese de las rebajas salariales y la devolución de los descuentos realizados. La burocracia de Upcn no presentó, sin embargo, el planteo al Ministerio, porque dice temer una ‘ilegalización’ del paro que haría retroceder a los compañeros. Pero el día 5 de octubre, la Asamblea ratifica el paro, se corta la calle y se lanza la movilización.


Dos días después, también los docentes hacen una movilización. La Asamblea del Hospital (Ate, Upcn y no afiliados) vota concurrir. Participan también los municipales, que empezaron un paro por tiempo indeterminado por el cobro de haberes.


La burocracia menemo-veranista de Scalesi (secretario general Upcn-Río Negro) anuncia que va a aceptar el cambio de los bonos por órdenes de compra. Hay un repudio masivo del hospital y se decide adherir al paro provincial de la Cta del 15.


El día 9, 5 miembros de la directiva provincial de Upcn pretenden hacer una reunión sólo para afiliados (130 sobre 297 trabajadores). Tuvieron que huir cuando les fue presentado un pedido de renuncia de Scalesi con la firma de casi 100 afiliados. Los trataron de traidores, patovicas y vendidos.


Me fue negada la palabra (estoy afiliada a Ate) lo que redundó en un abucheo generalizado. Y, cuando insultaron a una afiliada de ellos, voló un tarro de basura y tuvieron que rajar de la Asamblea.


Los municipales profundizaron sus medidas con una olla y carpa frente al municipio, porque encima el intendente sacó un decreto de rebaja de sueldos. Ahora adhieren hasta los contratados municipales.


En la marcha del 7 incorporamos el reclamo del esclarecimiento de los crímenes de Cipolletti, de Río Colorado y de la taxista de Regina. Frente a la obra del Hospital, se denunció las muertes de los obreros de la construcción. Se reclamó también por el subsidio a los desocupados.


Como dirigente de Ate, fui entrevistada por numerosos medios. Fuimos aplaudidos rabiosamente por todo el pueblo.


Después de la movilización del 15 (350 personas, taxistas, desocupados y un grupo de vecinos), trascendieron algunas de las medidas del próximo ‘ajuste’ de Verani (tercerizaciones, privatización de potreros, etc.) a lo que se sumará la cesación de pagos del gobierno provincial y la creciente desocupación que amenaza a los rurales.


Los activistas hacen un paralelo con Cutral Co: “para responder a esta ofensiva hay que movilizarse como en Cutral Co”. Se está discutiendo la convocatoria a una Asamblea Popular.


El 28 de octubre se realiza un Plenario Provincial de Rama Salud-Ate en Viedma.


¡Villa Regina se ha puesto de pie!