Sindicales

30/8/2012|1237

Viva la heroica lucha de los obreros de El Tabacal

Toda la solidaridad popular con los obreros en lucha

La represión policial -realizada este sábado contra el corte de la ruta nacional 50 que mantienen los obreros de El Tabacal- fue derrotada por una verdadera pueblada. Miles de personas enfrentaron durante más de cuatro horas los gases, las balas de goma y las arremetidas de caballería. La Policía se quedó sin municiones, por lo que debió retroceder arrojando piedras ante la tenacidad obrera y popular. La solidaridad hacia los obreros y hacia su lucha, por parte de trabajadores de todo el departamento de Orán, evidencia también el fracaso momentáneo del operativo mediático contra el corte y en favor del desalojo. Mientras muchos se llegaban al corte para repudiar y para resistir la represión, otros realizaban un corte en solidaridad en la entrada sur de la ciudad de Orán. Anteriormente, los trabajadores de ATE de la localidad de Hipólito Yrigoyen -la más cercana al ingenio y donde viven la mayoría de los obreros- marcharon hacia el corte. También un grupo de estudiantes de enfermería que mantiene, por voluntad propia, una guardia de primeros auxilios permanente, jugó un gran rol durante la represión -junto con las esposas y con parientes mujeres de los obreros-, al asistir a los heridos.


Extorsión patronal y crisis política


Esta represión engrosa la lista de provocaciones de la Seaboard Corporation, dueña de El Tabacal, contra los obreros y contra su sindicato. La empresa sigue negándose a dar marcha atrás con los 57 despidos y su lock-out, medidas tomadas en el transcurso de las paritarias, que se suman a las causas judiciales contra parte de la directiva y contra los delegados obreros. Ahora, su arremetida antiobrera avanza con la complicidad de los gobiernos de Urtubey y de Cristina Kirchner. Ambos podrían declarar ilegales los despidos y sancionar a la Seaboard con el retiro de los cuantiosos subsidios y beneficios fiscales a este pulpo; sin embargo, están cerrando filas con la patronal norteamericana. Mientras que Urtubey puso la Policía provincial al servicio de la represión, el Ministerio de Trabajo de la Nación amenaza al Sindicato de Trabajadores Azucareros con sanciones, por no acatar una nueva conciliación obligatoria trucha.


Pero la derrota de la represión ha acrecentado la crisis política. Al día siguiente, el propio Urtubey arribó a Orán junto con la mitad de su gabinete para "garantizar la paz social", dejando descolocado a su propio personal político, sobre todo al intendente de Orán, Lara Gros, que exigió públicamente el desalojo del corte, junto a legisladores del PJ local. En la madrugada del domingo ya había arribado el ministro de Trabajo, Rubén Fortuny, anunciando que la provincia intervendría ante la patronal, para que ésta acceda al reclamo de los obreros y restablezca las negociaciones. También tuvo que prometer ante los obreros del corte que no se iba a reprimir nuevamente. Anteriormente, el gobierno provincial había afirmado que no tenía incumbencia en una paritaria nacional; lo que no importó a la hora de mandar la Policía a reprimir ni tampoco para que ésta se instale permanentemente en el piquete, en nombre de abrir un camino alternativo al corte por los corredores internos del ingenio y de proteger "la propiedad de la empresa".


El gobierno provincial no pudo derrotar el piquete obrero, y ahora se ve forzado a tender un puente de negociación que la propia Seaboard nunca estuvo dispuesta a aceptar. Ya ha fracasado una primera reunión en esta línea.


Por una gran movilización obrera y popular para derrotar a la Seaboard


Después de la represión, la cohesión obrera y la solidaridad popular son aún mayores. El corte sigue firme y se sostiene con más de mil personas durante el día. Pero la presión mediática contra el corte es enorme. Casi la totalidad de los medios de comunicación locales lo denuncian y encubren la represión, arguyendo que los obreros se la buscaron al impedir la apertura de un camino alternativo, cuando éste pasa nada menos que a tres kilómetros del corte y del lugar de la represión. También mienten sobre infiltrados, sobre el secuestro de un arma y de drogas. Buscan aislar el corte para avanzar con una nueva represión.


Aparte de las convocatorias al corte, resulta necesario realizar manifestaciones y actos en las plazas públicas de las ciudades de todo el departamento de Orán, para ganar a la población a una solidaridad activa. Por ejemplo, los obreros municipales de Colonia Santa Rosa están discutiendo, junto con trabajadores desocupados, cortar la ruta 34 en solidaridad con los obreros de El Tabacal.


Por otro lado, ni la CGT de Moyano ni la kirchnerista "CGT-Balcarce" se han pronunciado por esta heroica lucha obrera. Es necesario que la CTA-Micheli llame a un paro de los obreros de los ingenios Mendieta y Ledesma de Jujuy, también afiliados a esta central obrera.


En el desarrollo de la movilización obrera y popular radica la clave para desarrollar las fuerzas necesarias para derrotar a la Seaboard Corporation. La lucha de los obreros de El Tabacal es una causa popular.