Sindicales

9/3/2006|936

Viva la huelga docente de Neuquén


Una asamblea de más de 2.500 docentes en la capital de la provincia decidió el lunes 6 el no inicio por toda la semana y una nueva asamblea general de evaluación el viernes. La decisión sorprendió a la burocracia provincial de Aten (Azul y Blanca, kirchnerista, pro Ctera), cuya política era una medida de compromiso sin perspectiva alguna, y hasta al propio activismo que se sintió estimulado por la masividad (no esperada) de la asamblea. Tribuna Docente-Lista Marrón, que desplegó una importante actividad por la asamblea y el no inicio, llevó como moción un paro de 72 horas y asamblea, pero hizo causa común con la posición mayoritaria que proponía el paro por toda la semana, a la que se sumó la directiva de Capital (Lista Naranja, independiente). El paro fue masivo en la Capital y localidades del interior (Plottier) ese mismo lunes, disminuyó el martes por la ausencia de organización y a la confusión sobre anuncios de aumento de parte del gobierno y crece en el día de hoy al calor de las asambleas de docentes y padres en los distritos.


 


El gobierno Sobisch no otorgó ni un solo peso de recomposición salarial frente a las huelgas docentes de 2003 y 2005. Ahora ha resuelto un aumento de 88 pesos para los docentes (291/06) y un aumento de entre 300 y 800 pesos para los directores (292/06) que tiene un propósito flexibilizador y divisionista. Con los 88 pesos aumenta el porcentaje reservado al “premio al presentismo”, con el aumento diferencial a los directores procura dividir el frente de la huelga. Además, no contempla a los auxiliares de servicio ni a los contratados o subsidiados.


 


En cada localidad, muchas escuelas no han podido iniciar las clases por problemas edilicios, afectando en algunos casos hasta el 50% de los establecimientos —por lo que comenzaron a convocarse a asambleas con los padres.


 


En la seccional capital se ha organizado una Comisión de Organización y Agitación con delegados y activistas que han comenzado a recorrer las escuelas con volantes para que todos los compañeros tomen la huelga en sus manos y participen de todas las actividades programadas. El destino de la huelga se juega en la Capital, que es donde la burocracia tiene escaso margen para tratar de quebrarla. La constitución de coordinadoras de delegados y activistas en cada barrio para organizar el cumplimiento y la masividad de la huelga puede ser un factor clave para llevarla a la victoria.