Sindicales

7/11/2018

Viva la lucha de Gaelle

Asamblea resolvió la permanencia en la fábrica.

Luego de 90 días de conflicto frente a despidos masivos y ante a la falta de respuestas a sus reclamos por parte de la empresa y la Secretaría de Trabajo a un nuevo ataque patronal (intimidación policial y presencia de patotas en el acampe en las puertas de la planta), los trabajadores de Gaelle resolvieron anoche la permanencia pacífica en el establecimiento. 


El primer intento de desalojo y vaciamiento fue el pasado viernes 2 de noviembre. El día anterior había fracasado una vez más, por ausencia de la patronal, la audiencia de conciliación convocada por la Secretaría de Trabajo de Avellaneda, la cual, cómplice, hace la vista gorda frente a esta situación. Ante el intento de vaciamiento de ese sábado, los trabajadores resistieron y lograron el retiro de los camiones vacíos y de las fuerzas represivas que se hicieron presentes para intentar garantizar la maniobra patronal.


En la noche del martes 6 de noviembre, se llevó adelante una nueva amenaza represiva con presencia policial. Anteriormente, un ataque por parte de una patota fracasó en el intento de disolver el acampe. Tras estos hechos, y ante la falta de respuestas la asamblea de los trabajadores, resolvió la permanencia pacífica en la planta ubicada en el barrio de Piñeyro. Recordamos que este conflicto nace ante el despido masivo de trabajadores – con causas truchas – en una empresa que supo tener casi 400 empleados.


Por su parte, la patronal intentó vaciar la empresa con camiones junto a la policía y plantea  abiertamente que ni siquiera la indemnización es un derecho.


Por parte del municipio, no hubo ningún compromiso para con las familias despedidas, sólo una declaración oportunista de Ferraresi, pero ningún apoyo concreto; lo mismo hizo con los trabajadores de Siam. Esta vez el intendente no pasó de una vaga promesa, que nunca se cumplió, de interceder para evitar el desalojo. Solo la acción decidida de los trabajadores y las organizaciones solidarias con la lucha evitaron el desalojo. Tampoco existió por parte del municipio un reclamo a la Secretaría de Trabajo del distrito por las inasistencias de la patronal en las instancias conciliadoras.


La directiva del sindicato del calzado, por su parte, se limitó a reclamar el cierre de las importaciones, en consonancia con el reclamo patronal, mientras mantiene aisladas las luchas del gremio. Una pueblada en Chivilcoy por el cierre de Paquetá puso al desnudo la política aislacionista de la directiva sindical y, a su vez, las enormes reservas de lucha de las bases del gremio. 


Desde el primer momento, el Partido Obrero, el Polo Obrero del barrio El Fortín y la Coordinadora Sindical Clasista (con delegados y trabajadores del taller gráfico Morvillo), junto a otras organizaciones, nos acercamos a la fábrica, participamos activamente de asambleas de los trabajadores donde planteamos la ocupación de toda fábrica que cierre o despida y participamos de todas las acciones que se resolvieron en asamblea. Colaboramos con la donación de alimentos para hacer el aguante en las carpas en las puertas de la fábrica. Hoy


Saludamos y acompañamos la permanencia pacífica de la planta como medida de fuerza para resistir la represión y vaciamiento. Está planteada la estatización de la fábrica bajo gestión obrera como salida a esta situación de abandono por parte de una patronal reconvertida en importadora (y ensambladora en talleres clandestinos) Que Gaelle se transforme en proveedor privilegiado del estado para satisfacer la demanda, en principio, de los más necesitados del distrito.


La lucha contra los despidos en Gaelle se inscribe en la lucha contra los planes de ajuste de Macri y el FMI, contando con el aval de los gobiernos provinciales y municipales que pretenden descargar la crisis sobre la espalda de los trabajadores. Aislando las luchas, la burocracia sindical deja pasar estas políticas antiobreras. Más que nunca es necesario un paro nacional de 36 horas con movilización contra el ajuste y los despidos. Por la ocupación de toda fábrica que cierre o despida masivamente.


No a los despidos y vaciamiento en Gaelle. Apertura de los libros de la empresa. Reincorporación de todos despedidos y despedidas. Que la crisis la paguen los López – dueño de Gaelle.