Voces


Foto: GUS Holandés Photographer


 


 


Marcos, delegado de Unilever, planta La Rioja


 


-¿Qué está pasando en el gremio?


 


-Muchos despidos en las plantas aceituneras que hay en Aimogasta, muchas plantas sin delegados, con total pasividad del gremio. Incluso en las luchas que tenemos, hay cero apoyo de la burocracia sindical. Eso es lo que queremos cambiar y queremos iniciar otra vez una lucha desde abajo con la clase obrera.


 


-¿Cuál es la relación entre los sindicatos y los partidos políticos de tu provincia?


 


-Es bastante estrecha, participando de listas oficialistas y del kirchnerismo en su momento. Muchas veces, se utiliza al trabajador para ir a dar la cara en actos políticos, pero el trabajador nunca recibe nada, a pesar de los anuncios que se hacen. La reacción de los sindicatos frente al ajuste es muy pasiva: hubo empresas que despidieron más de 50 empleados y no se les cruzó la idea de parar, de cómo frenar todo esto.


 


-¿Cómo le explicarías a los demás trabajadores acerca de pelear por una nueva dirección en los sindicatos?


 


-Les diría: quién más para respetar que el que tenés al lado, alguien de tu clase, y no un burócrata que maneja autos importados. Es algo lógico y se refleja en las cosas que negocian día a día.


 


Miguel Rauer, de Telecom Misiones


 


-¿Qué los trae a la Conferencia?


 


-Estamos participando hoy aquí, apoyando la consigna de que los trabajadores recuperemos el protagonismo y la conducción de nuestro futuro. Creemos que las estructuras son obsoletas: en Misiones estamos padeciendo, hace más de 15 años, un sindicato ausente, obsoleto y que no está a la altura de  las necesidades de los trabajadores. Hay un cambio generacional muy importante, que necesita dirigentes renovados para entenderlo.


 


-Recientemente, la Lista Naranja tuvo un triunfo muy importante, ¿cómo fue este proceso?


 


-Venimos de ganar la Junta Electoral del sindicato telefónico de la provincia, por primera vez, para una orientación no oficialista.Estamos teniendo un gran apoyo de los compañeros, lo que nos da mucho entusiasmo para seguir la lucha, para seguir rompiendo con esta burocracia. Hay muchos jóvenes que hoy se han sumado a la lucha.


 


-¿Cuál es su perspectiva?


 


-Vamos a una política de reivindicación salarial. A su vez, estamos presentando una lista con representantes de todos los sectores, con compañeros del interior, de la capital. Esto nos da una pluralidad de voces que nos ayuda a tener un panorama mucho más amplio, un frente mucho más alentador y un horizonte más grande para poder marchar hacia un triunfo.


 


-¿Qué hay para vos en juego para el movimiento obrero de la provincia?


 


-Misiones es una de las provincias más olvidadas. Los dirigentes de las grandes urbes no conocen la realidad de los misioneros, tienen una visión distorsionada. Creo que hemos sido esclavos de una realidad que no es, que nos ha puesto en desventaja: no tenemos muchos servicios que sí hay en el resto del país; en la cuestión salarial estamos muy retrasados, y desde hace mucho tiempo se viene haciendo muy lenta la distribución. Misiones parece estar muy alejada del centro del país, y somos de los últimos en recibir los beneficios.