Por ser la primera automotriz en reintegrarse de las vacaciones acaballadas con suspensiones, VW constituye un primer ensayo del desenlace que puede tomar la explosiva crisis automotriz. Menos afectada que Ford en el último trimestre del año pasado, sin embargo golpeó con todo: suspensión todos los lunes sin goce de sueldo. A la segunda semana, otra vuelta de rosca: se agregaron los viernes que “se pagarían al 75%”, pero como “la patronal está muy dura”, según deslizan los lagartos de la burocracia rodriguista, no se descarta un descuento del 40% y, en el mejor de los casos, el 25% mensual de rebaja salarial. 

En síntesis: reducción de jornada y de salarios. 

La cosa viene desde el Norte. La poderosa filial brasileña impuso —bajo el chantaje de la amenaza de 7.500 despidos— un convenio de rebaja horaria del 15% (tres semanas de 4 días y una de 5) con reducción salarial del 15% y eliminación del turno noche que deja de percibir un adicional por nocturnidad del 25%. “El conjunto de medidas negociadas” le ‘ahorrarán’ a la empresa la friolera ie 200 millones de dólares durante 1999” (O Globo, 10/12/98). 

Simultáneamente, se abrió el ‘libro de despido voluntario” —tan conocido en estas pampas— y se estableció el retiro forzoso de 3.500 operarios en edad jubilatoria. Ninguna cláusula garantiza estabilidad laboral; se dispone por el contrario que “en caso de empeorar la situación económica, la empresa se reserva el derecho de rever el acuerdo”. Algo que ya está ocurriendo con el derrumbe del real. 

Se ve claro entonces que el pretendido ‘acuerdo’ SMATA-‘VW no es tal. Se trata de una brutal imposición destinada a defender las superganancias patronales amasadas mediante la tercerización, la flexibilidad y los ritmos negreros que no aflojan a pesar del stock y de las suspensiones. 

Al final de este calvario de sub- salarios se avizora la posibilidad cierta y directa de que quede un solo tumo, lo que equivale al despido de 800 ó 1.000 compañeros. La ‘salida VW, que ya empieza a conversarse entre los mecánicos de Ford que volvieron al trabajo, no es una salida, es más bien una catástrofe a corto plazo. La burocracia actúa objetivamente como asesora de la empresa. 

El reparto de horas sin caída de salarios es esencial Tiente un planteo de movilización política capaz de unir a los trabajadores metal- mecánicos de autos y de autopiezas, con alcance a todo el Merco- sur .