Aunque los masivos despidos de Ford han acaparado la atención de la zona, no menos grave es la situación en Volkswagen, separada de la Ford apenas por una alambrada. A la vuelta de las vacaciones, 150 compañeros quedaron en situación de semidespedidos. El plan patronal consiste en invitarlos a retirarse con algo más del 100% de indemnización; de lo contrario, quedan suspendidos hasta el 31 de marzo con el 75% del salario y con la amenaza de una fuerte reducción de la indemnización al cabo de ese lapso. La suspensión se origina en el ‘cumplimiento’ de un acta de estabilidad laboral hasta esa fecha firmada con el Smata.

Lo del respeto a la estabilidad es una ficción, porque los compañeros fueron brutalmente impedidos de entrar a fábrica y saben que jamás volverán a entrar de no mediar una lucha. La patronal inició así una escalada destinada a golpear y desmoralizar a los trabajadores, con vistas a planes más vastos de ataque a las conquistas de fábrica.

Precisamente, el rumor generalizado en la planta es la existencia de un plan para “evitar más despidos”, que prevé reducir la jornada a 7 horas (actualmente 9, con una de comedor), con la correlativa disminución de salario (una rebaja salarial del 12%). Además, se eliminaría el comedor a cargo de la empresa, lo cual equivale a perder por lo menos 100 pesos mensuales. Por último, al establecer horarios de 6 a 13 y de 13 a 20 hs., la patronal dejaría de pagar la hora por nocturnidad, de 21 a 22 hs., para el turno tarde (la mitad del personal, en forma rotativa). La reducción horaria sería presentada como una suspensión no remunerada por tiempo indeterminado.

Una caída de este tipo del convenio en Volkswagen abre las puertas de par en par al convenio Fiat-Smata en la fábrica, y también en las demás automotrices.

Mientras la Comisión Interna de VW no dice esta boca es mía, se produjeron movimientos de despedidos, que en un número de alrededor de 60 deliberaron en puerta de fábrica. Esto da margen para organizar a los compañeros y orientarlos en una lucha conjunta con los de adentro.

El plan patronal ha ido al nudo del problema: la reducción de jornada. Hay que contragolpear con el planteamiento delreparto de horas: si hace falta, 6 por turno, para integrar a todos los suspendidos-despedidos, y sin afectar el salario ni el comedor. Por una inmediata asamblea general de fábrica y lucha conjunta con la Ford.Organizarse y luchar para que la crisis la paguen ellos, los pulpos automotrices.