Sindicales

29/9/1994|428

¿Y la Marcha Federal?

El MTA y el CTA se han juntado de nuevo para apoyar el entuerto entre Alvarez y Bordón, pero con ello han mandado a la Marcha Federal al cementerio. Los burócratas de uno y otro grupo vuelven a comportarse como cuando apoyaron a Menem en el 89: “ayudar” a su candidato frenando al movimiento popular. Despues lucen como arrepentidos, juran que nunca más se dejarán enroscar la víbora y empieza el cuento de la buena pipa. Claro que, mientras tanto, ellos siguen cómodos en sus sillones y los que pagan los gastos de su ineptitud y de su complicidad son los trabajadores.


A principios de setiembre los capitostes del Congreso de la Producción se reunieron con los del Frente Grande. Según Pagina 12 (8.9), el “Cavallo” Alvarez se desató con un “mejor que articulemos ahora, porque despues va a ser un tema de discusión”, cuando le informaron que pretendían continuar con la “protesta social” en noviembre, que es una forma como cualquier otra de llegar al verano sin que pase nada. En todo caso se buscará que sirva de tribuna electoral del “cavallo”-bordonismo.


Y todavía. En el Congreso de la Producción milita la Federación Agraria, cuyos dirigentes han hecho un pacto con Duhalde, cuyo futuro depende, claro, de los resultados del plebiscito del 2 de octubre. Si Duhalde pierde la “protesta social” no va a esperar las indicaciones de ningun Congreso de la Producción. Si gana,  probablemente tampoco, aunque en ese caso el Congreso de la Producción dificilmente ponga su parte. El sometimiento político del MTA y del CTA al “cavallo”-bordonismo ya está significando un duro precio para el  movimiento popular, en especial del interior del país, que se debate en un agudo aislamiento. Los figurones de la Marcha Federal han dejado sin reaccionar que las Cajas de Jubilaciones de varias provincias se hayan enajenado al sistema nacional y a la privatización. La función  frenadora de las burocracias del CTA y del MTA no va para nada a la zaga  a la de la UOM o la CGT.