“Yo sé que la lucha va a continuar”

Entrevistamos a un trabajador de Planta 4 de Gestamp, que nos cuenta como se vivió el conflicto durante este tiempo al interior de la fábrica. Por razones de seguridad no ponemos su nombre ni iniciales.

¿Cómo comenzó el conflicto en la fábrica?

El conflicto en Gestamp comenzó cuando la patronal comenzó a suspender compañeros de forma arbitraria, sobre todo a los más activos. Por eso con los compañeros decidimos cortar la Panamericana a la altura de la planta, al otro día nos empezaron a llegar cartas documento que decían que éramos despedidos por obstruir la producción, después la patronal saco una declaración diciendo que los despidos eran una medida disciplinaria.

¿Vos fuiste uno de los que recibió el telegrama de despido?

No, yo desde que los compañeros empezaron a acampar, vine a quedarme con ellos, estaba seguro que a mí también me iban a echar por haber estado en el corte, pero finalmente nunca me llego el telegrama, así que empecé a venir al acampe pero todo tapado para que nadie me reconozca, y los compañeros muchas veces me decían que me vaya para que no me echen a mi también.

¿Qué pasaba dentro de la planta mientras los chicos acampaban, como lo vivían ustedes desde adentro?

Este mes fue horrible, ver a los compañeros acampando y tener que acercarse con cuidado para que nadie te vea saludarlos, cuando pasábamos juntos trabajando todos los días. El clima dentro de la planta era de mucha tensión, estábamos todos muy nerviosos. Antes de que los chicos se suban al puente grúa y la planta quede parada, a nosotros nos hacían trabajar con la policía y la gente del Smata al lado. No nos podíamos reunir a hablar de a tres personas que la policía nos hacía separar.

¿Qué hacia el sindicato mientras los chicos acampaban afuera?

El sindicato se dedicó a hablarnos mal de nuestros compañeros, diciendo que el conflicto era por culpa de la izquierda y del Partido Obrero. Todos nosotros adentro, más allá del miedo que género esta situación, tenemos bien claro que todo esto es para defender nuestros puestos de trabajo y a nuestras familias.

¿Qué perspectiva te parece que puede tener ahora el conflicto?

El sábado cuando se dictó la conciliación obligatoria estaba muy emocionado pensando que los compañeros volvían a entrar, sentí que era un triunfo para todos los trabajadores de la fábrica. El domingo nos llamaron por teléfono para decirnos que el lunes no vayamos a trabajar que teníamos el día pago, y que vayamos a la seccional del Smata de Escobar, ahí me di cuenta que no iban a dejar entrar el lunes a los pibes, pero la lucha yo se que va a continuar hasta que volvamos a trabajar todos juntos.