Sindicales

10/7/2014|1322

Zanón: sin lucha no hay futuro

Zanon sin lucha no hay futuro

“Si sobrevivimos hasta ahora, fue porque dejamos de pagar a proveedores, no pagamos el gas y los trabajadores se redujeron los salarios para permitir mantener la fábrica abierta”. Así expresaba el contador de Fasinpat la actualidad de la fábrica, en el marco de una reunión de comisión en la Legislatura provincial.

En dicha reunión, miembros de la dirección de la cooperativa hablaron de la posibilidad del cierre de la fábrica en tres meses, si no se efectiviza un crédito de 20 millones de pesos, que los trabajadores le reclaman al gobierno provincial. El crédito estaría destinado a pagar deudas y levantar los índices de producción, que en el último mes llegó a los niveles más bajos de su historia.

La megadevaluación de febrero empantanó las negociaciones por un crédito del gobierno nacional: los pasivos de la fábrica aumentan y la producción se paraliza, por problemas en la maquinaria, falta de materias primas importadas y, ahora, la ausencia de liquidez con faltante de materiales esenciales.

Caracterización y perspectivas

Un vasto sector de compañeros piensa que el gobierno ha colaborado con la fábrica y que la actual crisis responde a errores propios. Pero la raíz del problema es consecuencia del sistemático ahogo financiero del Estado, lo que se traduce en una competencia desventajosa en el mercado.

En contraste con este ahogo, el gobierno del MPN ha facilitado créditos, subsidios y exenciones impositivas a la patria contratista, a las petroleras y a Cerámica Neuquén (que ahora se fuga sin sanciones).

A su vez, existe la idea que el crédito llegará prescindiendo de un plan de lucha, en flagrante contradicción con la historia de Zanón, que todo lo que conquistó lo hizo a fuerza de organización y lucha, en forma independiente del Estado y los partidos patronales. Aunque el crédito aparezca, éste no conseguiría solucionar el enorme atraso salarial de los trabajadores ni sortear la presión que significa el ajuste en marcha, los tarifazos o nuevas devaluaciones. Será un “mejoralito” para un enfermo terminal.

Zanón sólo tiene una salida: un plan de acción junto a los compañeros de Cerámica Neuquén y de Stefani, que enfrente al Estado y que exija un pliego que incluya un fondo compensatorio para cubrir el salario de convenio y los fondos necesarios para la renovación tecnológica.


César Parra