“En la obra que tienen las empresas Vialco y Decavial en la ruta 9 trabajamos en malas condiciones. Sin baños, estamos todo el día al sol y no nos llevan agua (tenemos que pedirle a los camioneros). Te tienen como esclavos, no hay ni seguridad vial ni para la gente, no se come bien y comemos al costado de la ruta, en el sol, no tenemos dónde ir a comer. Los banderilleros muchas veces están sin reemplazo 12 horas, parados, solos, sin moverse, porque si van a algún lado los amenazan que los van a echar. No pagan lo que tienen que pagar. A un compañero lo echaron estando de parte de accidente el año pasado. Cuando estaba cuidando un grupo electrógeno y baterías frente al barrio San Cayetano lo asaltaron y casi lo mataron, y no les importó: lo echaron como a un perro.

“Basta de todo esto, estamos cansados de que jueguen con nosotros, estamos cansados de maltratos y de injusticias, como que echen a la gente sin motivos, que no paguen lo que corresponde, que no haya los materiales personales para trabajar, como elementos de seguridad, ropa, calzado. Queremos trabajar diariamente, cumplir y que nos cumplan.

“Estamos cansados de que la Uocra arregle para ellos sin importarle la gente y no nos vamos a callar más. Estamos cansados de amenazas y patoteros y sinvergüenzas, queremos que esto cambie y trabajar en buenas condiciones, tener un lugar donde comer, que no falten el agua, los elementos, calzado y ropa. Basta de promesas, amenazas y patotas, queremos trabajar tranquilos y que no vuelva a pasar como en Atucha II el 27 de octubre, con el compañero Walter Montero. Todos tenemos una familia que nos espera, e hijos que esperan que lleguemos de trabajar bien y nosotros queremos verlos bien a ellos y que nunca nos falte el pan. Esto es lo que queremos, es lo que nos corresponde”.