El lunes 9 se realizó la audiencia que definiría si la causa del cura Moisés Pachado, acusado de violar a una menor de 9 años en Belén (Catamarca), prescribe o se eleva a juicio. Resulta que durante la sesión el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio, pasando la audiencia para el 16 de noviembre. Esta es la segunda vez que la audiencia es postergada, la primera convocatoria fue el 27 de septiembre y luego el 9 noviembre. Las constantes suspensiones están a tono de las movilizaciones en Belén en apoyo a la víctima, como la movilización en la capital provincial y la repercusión nacional que tienen el caso.

El Estado: ante todo con las iglesias y los abusadores

La decisión de postergar la sesión busca continuar dilatando la causa, insistiendo con garantizar la impunidad al pederasta, además de buscar la posibilidad de desgastar al movimiento en apoyo a la víctima. Las herramientas que tiene el Estado para dilatar la decisión de la no prescripción de la causa están casi agotadas, en breve tendrán que decidir.

Pachado continúa protegido por la iglesia, bajo la sotana del Obispo Luis Urbanc, quien lo aloja en el obispado de la ciudad, de la misma manera que lo hace con Renato Rasgido, otro de los curas abusadores de la provincia. Pero por la profundización de la relación Iglesia-Estado entendemos porque el Estado no cesa de darle concesiones a la Iglesia Católica, poniéndose del lado de esta corporación mafiosa que encubre abusadores. Por esto denunciamos que el Estado es responsable y exigimos la urgente separación de las iglesias del Estado para conseguir Justicia.

Seguimos en las calles

Desde el Plenario de Trabajadoras y organizaciones del movimiento de mujeres volvimos a movilizarnos a la Cámara de Apelaciones en el día de la audiencia, para dejar en claro que no permitiremos como respuesta d la prescripción de la causa. Exigimos el juicio y castigo al pedófilo Moisés Pachado, basta de impunidad para los curas abusadores, y denunciamos las maniobras dilatorias de la Justicia.

El viernes 13, en el acto del Partido Obrero frente Casa de Gobierno, levantaremos desde el PDT el reclamo por juicio y castigo a todo los curas abusadores. De la misma manera que el próximo 16 de noviembre debemos volver a las calles, con más fuerza que nunca, por Justicia para Ingrid, cárcel común a los abusadores y por la separación de las Iglesias del Estado.