Sociedad

21/9/2020

Córdoba: otro policía detenido por integrar una banda narco

El suboficial vendía drogas en el norte cordobés. Un nuevo episodio de un aparato represivo descompuesto.

El pasado fin de semana se conoció la noticia de la detención de otro policía de la provincia de Córdoba en una causa abierta por “tenencia de drogas para la comercialización”. El suboficial de 30 años quedó preso, acusado de “partícipe necesario de la banda” que comercializaba droga en el norte cordobés, tras haberse realizado un allanamiento en su domicilio ubicado en San Marcos Sierra.

Semanas atrás, por el mismo caso, fue detenido un policía de 29 años que se desempeñaba como chofer de un alto jefe de la fuerza. También están detenidas otras dos personas más, entre ellas una mujer que vendía droga al por mayor. Se han incautado dosis de cocaína y marihuana y un vehículo, todas pruebas incriminatorias de una banda en la que los policías jugaban un rol clave en la compra y distribución de droga. Interviene en la causa la fiscal Fabiana Pochettino del juzgado de Deán Funes.

Los policías detenidos compraban la droga a una vendedora mayorista con domicilio en calle Colón al 1100, a un par de cuadras de la central de la policía de la provincia, en Barrio Alberdi. Desde Córdoba capital se transportaban las dosis hacia la zona de Cruz del Eje.

La Voz del interior informa que la vendedora es considerada como “una referente del negocio narcomenudista”. Lo que establece la posibilidad de investigar toda una cadena delictiva, que tiene en las fuerzas policiales un eslabón clave.

Cada tanto se detienen agentes y suboficiales involucrados en el narcotráfico. En ese sentido, a mediados de mayo fue detenida Gabriela Reartes, por tenencia de estupefacientes. Vale recordar que está detenido el ex jefe de Investigaciones de la Policía de Córdoba en Río Cuarto, Gustavo Oyarzábal, junto a otras 15 personas, entre ellas policías y sindicalistas. Este caso se lo denominó “el narco escándalo”, que salió a la luz en febrero de este año, tras la muerte de uno de los “zares” de la droga de la provincia, Claudio Torres.

La detención de estos policías es una muestra del involucramiento de las fuerzas de (in)seguridad en la venta y comercialización de drogas. Una nueva confirmación de una denuncia de larga data que vienen realizando organizaciones de DD.HH: el narcotráfico se desarrolla con la participación de policías.

Estas definiciones fueron abordadas en un plenario nacional antirepresivo que se realizó el pasado sábado 19 de septiembre. En esa actividad se acordó llevar adelante una jornada nacional antirrepresiva a realizarse entre el 5 al 9 de octubre. La lucha contra la impunidad y la represión, de manera independiente, resulta una de las claves de la etapa.

La participación en el narcotrafico, los casos de gatillo fácil, el hostigamiento a las ocupaciones de tierra, la represión a las luchas obreras y populares son expresiones de un aparato represor descompuesto, que en Córdoba, tras el asesinato de Blas Correas, quedó más expuesto que nunca. No es un policía aislado, es toda la institución descompuesta. Por eso, es necesario su desmantelamiento, su continuidad es un peligro para la vida y las libertades democráticas de la población.