Sociedad

13/9/2022

Córdoba: un niño recibió una descarga eléctrica de un poste de luz en la vereda

La desidia estatal en las barriadas populares se cobró una nueva víctima.

Imagen extraída de El Doce TV .

El pasado fin de semana, un nene de 8 años que se encontraba jugando en la vereda de uno de sus vecinxs recibió una descarga eléctrica al tocar un poste de luz, en Barrio Sol Naciente.  La víctima fue derivada a un hospital privado con un “traumatismo eléctrico”. En declaraciones a Radio Mitre, la madre del menor afirmó que el niño se apoyó en el pilar de luz que da a la casa y sintió el simbrón. “Quedó pegado pero con la otra manito puedo salir”, explicó la mamá del menor.

El niño tiene lesiones en las manos, y quedó en observación fuera de peligro. No obstante, no es la primera vez que un hecho así se produce en Córdoba capital, y sin embargo quienes gobiernan no toman medidas para evitar este tipo de “accidentes”.

Cabe recordar que el viernes 19 de agosto, Ulises Moyano, de 18 años, encontró la muerte tras sufrir una descarga eléctrica en las inmediaciones del comedor comunitario Esperanza y Vida de barrio Parque Ituzaingó. Este lamentable hecho se dio cuando él, junto a otro grupo de jóvenes, jugaban con una tapa a modo de frisbee, mientras esperaban que se les entregue la ración de comida que recibían cotidianamente.

Es que en este marco a Ulises le tocó ir a buscar el “frisbee” que había volado y caído del otro lado de la calle, entre los yuyos. En la cuneta había un charco de aguas servidas procedente de la planta de residuos cloacales de Ciudad de Mis Sueños y a pocos centímetros, un poste de alumbrado con la caja descubierta y a solo medio metro del suelo del cuál salían 3 hilos de alambre. Para evitar el charco de líquidos cloacales, decidió cruzar el alambrado, pero ni bien tocó uno de los alambres una descarga lo fulminó.

Frente a esto, la familia denunció que es inadmisible que haya un alambrado electrificado frente a un lugar donde diariamente se congregan decenas de niñxs y adultos mayores. “Podrían haber quedado electrocutados todos los otros niñxs que estaban jugando con Ulises. ¿Cómo es posible que hayan dejado que eso esté así? Que esos alambres hayan estado atados al poste”, manifestó la tía de Ulises (La Voz, 21/8).

Lamentablemente, los casos descriptos no dan cuenta de una situación novedosa. La falta de mantenimiento y de servicio de luz en las barriadas populares ya se cobró la vida de muchxs pibxs en lo que va del año. Vale recordar en este sentido el caso de Luciano Aranda, el adolescente de 14 años que murió electrocutado al recibir una descarga cuando se apoyó sobre un poste de alumbrado en una plaza de barrio Alto Alberdi a principio de este año. O a lxs dos niñxs que se electrocutaron en la plaza de barrio Chingolo en enero y julio respectivamente, quienes milagrosamente sobrevivieron.

Desde la bancada del Frente de Izquierda denunciamos en reiteradas oportunidades la desidia estatal que no solo priva a miles de familias del acceso a un servicio esencial, sino que pone en riesgo la seguridad y la vida de vecinxs. En esta línea, la concejala Cintia Frencia, tras las muertes mencionadas, había presentado un pedido de informe referido al estado de la red de alumbrado público y de las conexiones domiciliarias, el cual nunca fue respondido. Asimismo, se impulsó un proyecto de ordenanza para garantizar un plan de urbanización que brinde el acceso a servicios de luz y agua potable a todos los barrios de Córdoba, que también fue negado a tratar por los concejales que responden a la gestión de Martin Llaryora.

Frente a esta situación y con jóvenes muertxs por causas evitables, corresponde realizar una denuncia de la responsabilidad del Estado y una acción de lucha por la resolución de todas las demandas de las barriadas populares. Que se garantice la urbanización y el acceso a los servicios esenciales y la seguridad en las calles, las veredas y las plazas para que ningune pibx vuelva a perder la vida por responsabilidad de un gobierno inerte ante las necesidades de las mayorías populares. Justicia por las víctimas. El Estado y el gobierno son responsables.