Sociedad

19/7/2012|1231

Crease o no, Rafa Di Zeo libre

Exclusivo de internet

Después de que un fiscal pidiera ocho años de prisión efectiva para el delincuente Di Zeo y cárcel para 15 más de la banda del barrabrava de Boca, el Tribunal Nº 6 los declaró absueltos a todos. "Crease o no", los "pibes de la 12 son inocentes". En la puerta del tribunal, con la llamativa condescendencia de la Policía Federal -que sabía de antemano cuál sería el fallo-, más de 300 de la banda se daban el lujo de gritar ante todos los medios: "a todos los traidores los vamos a matar". La libertad de Rafa Di Zeo es un insulto a la población. Mientras que la Presidenta se escandaliza y denuncia cada reclamo y acusa a los trabajadores del subte por la tendinitis, a los docentes de vagos, a los trabajadores petroleros de extorsionadores, a los dragones de delincuentes, a los abogados de propiciadores de la industria del juicio y a los inmobiliarios de evasores fiscales, guarda un silencio cómplice y para nada inocente sobre la libertad de unos de los más descarados patoteros de la Argentina. Di Zeo estuvo tres años preso en la cárcel de Ezeiza, y a su salida fue contratado por el kirchnerismo para trabajar en la campaña electoral de la provincia de Buenos Aires. Marcelo Mallo, dirigente de Compromiso K y el "inventor" del grupo Hinchadas Unidas Argentinas -que llevó a 235 barras al Mundial de Sudáfrica 2010-, lo conchavó para los actos preelectorales de la Juventud Peronista Bonaerense en Francisco Solano (Quilmes). Mallo le confesó al diario La Nación que el pedido de que estuviera Di Zeo fue hecho delante del propio Kirchner. En la campaña presidencial de Cristina Kirchner del año pasado, "la banda del Rafa" hacía la "seguridad y la inteligencia previa" de los actos en convivencia con la policía bonaerense. La misma que les abre las entradas de la cancha y les permite todo tipo de negociados con la reventa de entradas, con los pases libres de ingresos a los estadios, con la comercialización de trapitos barras en los estacionamientos, con alquileres de micros y de combis y con la comercialización descarada de la droga, entre otras cosas. Libre Di Zeo ya no tiene empacho en decir que trabaja para la Presidenta. Ahora tiene encomendada una nueva tarea: comandar la barrabrava K en el mundo Boca. Pues el actual líder de la hinchada Xeneixe es ahora peón del presidente de Boca, un mandadero de Macri, enemigo de los K. Como si no fueran pocos los problemas que tienen los clubes del fútbol argentino en franca bancarrota, ahora -como en todos los órdenes- tendremos también "la Barra K". Mano de obra La banda de Di Zeo siempre tuvo una ligazón laboral con el poder. Lancry -su socio de toda la vida- trabajaba en la Legislatura. Pero a Di Zeo nunca le gustó estar bajo "relación oficial de dependencia", y logró con los negocios de la barra armar una compañía de remises ahora investigada. Sin embargo colocó en trabajos del Estado a muchos barras en municipios de Varela, de Quilmes, de Berazategui y de Avellaneda. El mismo derrotero que recorrió Favale -uno de los asesinos de Mariano Ferreyra-, cuando pretendía entrar en el ferrocarril por medio de Pedraza; y el que recorrieron los patoteros que golpearon a los trabajadores del hospital Francés; los de Apuba, que molieron a golpes a los estudiantes universitarios; los que pululan en las 100 patotas de la Uocra del agente del batallón 601 Gerardo Martínez o el conocido "Madonna" Quiroz, empleado de Hugo Moyano. La foto de Favale con Boudou, aunque quiera ser minimizada por el kirchnerismo, es la misma foto que siempre se ha sacado toda esta escoria con los políticos capitalistas. Las patotas del fútbol y las patotas sindicales son hijas de los políticos capitalistas que, en general, están absueltos de las responsabilidades frente a las golpizas y los asesinatos. En las vísperas del juicio a los asesinos de Mariano Ferreyra, la movilización por el juicio y castigo a los responsables directos y a los responsables políticos de las patotas es un paso adelante en su desmantelamiento.