Sociedad

15/12/2020

Abusos eclesiásticos

Dictan prisión preventiva con arresto domiciliario al cura abusador Sidders

El juez de garantías concedió el pedido de la defensa, y la resolución fue apelada por los abogados de Rocío.

El Juzgado de Garantías Nº 6 de La Plata notificó el martes 15 el otorgamiento de la modalidad domiciliaria de la prisión preventiva al cura procesado por abuso sexual agravado Raúl Sidders, la cual había sido solicitada por la defensa. La misma se hará efectiva en la localidad de Pilar, en el country donde vive la hermana del sacerdote, con control de monitoreo electrónico pulsera y GPS.

Los abogados de “Rocío”, la denunciante, Juan Pablo Gallego y Pía Garralda, apelarán la resolución. Por eso la medida no se hará efectiva hasta tanto no quede firme. La misma carece de fundamento legal, ya que las afecciones en la salud que alega la defensa es simplemente que Sidders sufrió un infarto en el pasado, por lo cual tiene que suministrarse vitamina B12 y cumplir una dieta específica. Es decir, cuestiones atendibles en cualquier institución carcelaria.

De hecho, para explicar por qué a pesar de estas afecciones no contaba con estudios médicos, se excusó en que no podía hacerse chequeos por no disponer en Iguazú, donde se encontraba, de centros médicos de excelencia. Inaceptable. El cura tiene 59 años, afronta un proceso con una expectativa de pena amplia, y cuenta con el respaldo de la jerarquía eclesiástica para obstaculizar la causa.

Sidders se encuentra detenido desde el 1 de diciembre, y pesan sobre él los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo y las circunstancias de su realización, doblemente calificado por resultar un grave daño en salud mental de la víctima y por ser él ministro de un culto religioso, en concurso real con corrupción de menores calificada por ser la víctima menor de trece años. Es la calificación que fue solicitada por los abogados patrocinantes de Rocío.

La prisión preventiva del cura Sidders es un importante paso adelante en la lucha contra la impunidad de los abusos eclesiásticos, para quebrar el operativo de encubrimiento y la complicidad del Estado.