Sociedad

19/11/2009|1109

El deporte en manos de una camarilla capitalista

Desde las páginas de Prensa Obrera ya habíamos advertido que la movida del gobierno K contra Clarín en el fútbol había contado con un aliado fundamental: Gerardo Werthein, de Telecom, y titular del Comité Olímpico Argentino.

En su momento, señalamos que Werthein quería hacer del deporte nacional un negociado a gran escala. Ahora, esto quedó aún más de manifiesto con la presentación de la ley de fomento al deporte nacional.

Werthein aprovecha la situación de precariedad que atraviesa la gran mayoría de los deportistas argentinos para aplicar su propio plan de “desarrollo del deporte nacional”: con la excusa de lograr un seguro médico y otras (no un salario) para los atletas, Werthein se lanzó a la búsqueda de nuevos fondos.

La ley presentada contempla la aplicación de un impuesto del 1% sobre los celulares para crear un fondo manejado por el COA para “fomentar” el deporte olímpico. Es decir, mediante un impuesto regresivo que recaiga sobre los trabajadores.

Por supuesto, la ley tuvo un fuerte impulso de la bancada kirchnerista, lo que produjo la alegría del empresario. Werthein, quien además cuenta con un excedente no blanqueado de los 600 millones que sobren del fútbol, explicó que “no hace falta ser rico para poder ser parte de un proyecto nacional”. En realidad, quiso decir que los ricos no van a aportar un peso y que será el grueso de la población la que financie su plan.

Los capitalistas buscan nuevas actividades para parasitar en su favor y en el deporte encuentran una fuente de ingresos enorme. No les bastó con el fútbol: ahora van por el resto de los deportes.

El desarrollo del deporte nacional como parte fundamental de la recreación física y mental de la juventud y la población trabajadora sólo puede venir de la mano de una reorganización social de conjunto sobre nuevas bases.