Ambiente

18/2/2010|1117

El veneno de Agua Rica

La Minera Agua Rica –propiedad de la canadiense Yamana Gold– pretende explotar cobre, molibdeno y oro a cielo abierto y comenzar a producir en 2012. Ubicada a 17 kilómetros de Andalgalá; a 7 km de Santa María y a 34 km de Bajo de La Alumbrera, promete procesar, por día, 70.000 toneladas de roca. Agua Rica triplicará en tamaño a La Alumbrera, también en el nivel de contaminación.

Ubicada a unos 3.200 metros sobre el nivel del mar, los fuertes vientos de alta montaña esparcirán ampliamente los residuos de la mina, cubriendo el suelo, el agua y la vegetación. Esos materiales, reactivados con el oxígeno del aire, se potencian transformándose en óxido de arsénico. Ese veneno llegará hasta la cuenca Sali-Dulce. Sólo los trabajos de exploración de Agua Rica ya alcanzaron para contaminar el agua del distrito de Choya y exterminaron los peces de los ríos Choya y El Potrero.

Aunque la vida útil de la mina es de tres décadas, “transformará en forma drástica y mayormente irreversible unas 3.700 hectáreas”; la extracción intensiva de agua en el acuífero de Campo del Arenal –que alimenta el consumo humano y el riego de toda la ciudad de Santa María– disminuirá la disponibilidad, la profundidad de los niveles y la accesibilidad al agua “por varios cientos de años” e impactará en el caudal de los ríos Santa María y Nacimientos; también afectará los humedales a lo largo de la ruta nacional 40.

Agua Rica prevé construir un embalse que recibirá sus desechos en el Campo del Arenal. Este acuífero se alimenta del río Santa María, que a su vez se nutre del deshielo de los cerros El Cajón, Chango Real y El Nevado de Aconquija: la contaminación llegará hasta el río Bermejo.
Los efectos sobre la salud humana de una mina a cielo abierto son archiconocidos: cáncer, enfermedades de las vías respiratorias y la piel, malformaciones genéticas.

Desde 2005, miles de catamarqueños se movilizan contra Agua Rica. Tienen ya la experiencia de Bajo de la Alumbrera, que ofreció seis mil puestos de trabajo, un hospital de alta complejidad, la construcción de rutas y sólo trajo devastación en Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero.

Agua Rica y todas las mineras son beneficiadas con todo tipo de exenciones: no pagan impuesto a las ganancias ni a las ganancias mínimas presuntas ni a los activos ni a la ley de sellos. Sus exportaciones no pagan el IVA; están eximidos de pagar derechos de importación de equipos, maquinarias, repuestos y accesorios destinados a la explotación. Pueden descargar los gastos de exploración. Sólo dejan un 3% de regalías en la provincia donde se encuentra el yacimiento y este valor es calculado por las propias mineras, sin verificación fiscal, de lo que extraen a “boca de mina” (sin ningún valor agregado). Por si no alcanzara, el decreto nacional Nº 753/04 las autoriza a dejar todas sus ganancias en el exterior. Estas prebendas tienen garantizadas 30 años de estabilidad fiscal, o sea que no pueden ser modificadas durante ese período. Menem empezó y Kirchner lo hizo.