Sociedad

22/9/2020

Guernica: se prepara la resistencia al desalojo

Fotografía Daniel Peluffo.

La ocupación de tierras en Guernica, en el distrito bonaerense de Pte. Perón, por unas 2.500 familias que reclaman algo tan elemental como un pedazo de tierra para vivir está llegando a un momento decisivo. A menos de 24 horas de las fechas que definió el Juez Rizzo para llevar adelante el desalojo no aparece aún ninguna propuesta concreta del gobierno de Kicillof.

Los rumores que han sonado en diferentes medios de posibles soluciones para las 2.500 familias, y la postergación del desalojo, no son más que rumores hasta el momento, aunque podría ser el adelanto de una primera victoria popular conseguida por una firme disposición de los vecinos a movilizarse y luchar por un pedazo de tierra. Sin mantener expectativas en un gobierno que en las últimas semanas desalojó violentamente otras ocupaciones del Conurbano bonaerense.

Organización y lucha

Con el método de asambleas y reuniones de delegados, con movilizaciones al municipio y a Plaza de Mayo, con el reclamo al gobierno provincial y la denuncia permanente del hostigamiento policial, se fue fortaleciendo la organización barrial.

Las asambleas y reuniones de mujeres fueron el canal de sostenimiento y apoyo para mujeres víctimas de violencia de género. La organización de los vecinos rechazó la presencia de vendedores de droga y el accionar de punteros que intentaron montar provocaciones internas para quebrar esta enorme lucha.

Este proceso de organización y lucha contra el Estado forzó al gobierno para no acudir rápidamente a un desalojo violento como realizó en otras ocupaciones. En el terreno de la lucha política se dieron importantes batallas contra un gobierno que cerró filas en el reclamo de que actúe la justicia y catalogando a las familias trabajadoras como delincuentes. Las organizaciones piqueteras jugaron un papel clave en esa lucha política colocándose en el campo de la defensa incondicional de las familias que pelean por tierra.

Plan de resistencia

El desalojo está dictado para realizarse entre este miércoles 23 y el viernes 25. Algunos medios señalan que hay 500 efectivos policiales preparados para ello. La necesidad de tener un terreno para habitar será defendido por quienes no han encontrado otra solución ante semejante problema social, que es la falta de viviendas, la expulsión de sus casas frente a la imposibilidad de pagar los alquileres y el hacinamiento de varias familias en pocos metros cuadrados. Los despidos y las rebajas salariales empeoraron un cuadro que tienen décadas.

Mientras la lucha por la suspensión del desalojo se dará hasta el último minuto, las organizaciones piqueteras realizarán decenas de cortes en el Gran Buenos Aires y en CABA, así como en distintos puntos del país, si se efectiviza el desalojo por parte de la policía.

Las declaraciones del “Cuervo” Larroque son ilustrativas de la debilidad política del gobierno de Kicillof, luego del motín policial, y ante el aumento de fuertes tensiones sociales. Por eso dice que en el conurbano “no hay que tirar del piolín”. Gobiernan sobre una bomba de tiempo. Los que no dudan en defender sus reivindicaciones y luchar hasta obtener una victoria popular son los vecinos que reclaman un pedazo de tierra para vivir.