Sociedad

17/4/2018

La Pampa: abusos infantiles en el club del secretario de Deporte de la Nación

De la entidad son propietarios los hermanos Mac Allister

Desde hace varias semanas hay una gran conmoción por los crecientes e impactantes testimonios de jóvenes y testigos que se animaron a revelar situaciones de abuso infantil en diferentes clubes de fútbol. Las denuncias iniciales en el club Independiente fueron el puntapié para que más jóvenes se animen a hablar y así las denuncias se extienden a otras entidades deportivas del país.


En los últimos días, se sumaron las dirigidas a la institución "The MacAllister Sports Club", de la provincia de La Pampa, dirigida por Patricio Mac Allister, un ex futbolista y hermano de Carlos Javier Mac Allister actual secretario de Deporte de la Nación del PRO, quien es copropietario del club.


Hasta el  momento solo hay un detenido, “Patilla” Kruber, histórico DT de las inferiores pampeanas, quien tenía a cargo a 19 chicos de entre trece y catorce años. Kruber está acusado de abusar de, al menos, seis menores.  El entrenador  los abusaba a cambio de “favores futbolísticos” (según la madre denunciante).


Si bien al día de la fecha, el “Patilla” ya fue apartado del club, tras la orden de la fiscal Marina Lara, especializada en investigación de casos de delito sexuales, dicho personaje, a la hora de su entregarse para su detención, eligió ponerse la  campera del Deportivo Mac Allister, club que les sugirió a los familiares de los denunciantes no accionar judicialmente.


Según varios testimonios, Patricio Mac Allister protegió hasta último momento a su “pichón” histórico: “Estoy en el ambiente del fútbol y esto pasa en todos lados. Aunque me duela, lo vi en cinco clubes. Este no es un monstruo”, le dijo Patricio Mac Allister a Julieta, la madre de uno de los seis menores de edad abusados.


En una enorme muestra de cinismo, el copropietario del club y actual secretario de Deporte, declaró que eran “un paso adelante” las denuncias por casos en Independiente, River y la gimnasia artística, esto al mismo tiempo que


mantiene un hermético silencio sobre lo ocurrido en su institución.


La comunidad pampeana tiene que ponerse en pie frente a  la  aberrante situación y acompañar a las familias de los niños abusados para que la investigación permita alcanzar a todos los involucrados en forma directa o por complicidad o encubrimiento.  Es necesario desentramar un  régimen de encubridores de todos los niveles para poder terminar con la descomposición social que ha inundado al futbol argentino.